REDONDO.
American Sniper
El Francotirador (Clint Eastwood, 2014)
Si bien Clint Eastwood nos acostumbró a una mano firme, portentosa y elegante como realizador durante los 90 y la primera década de éste siglo –con alguno que otro claro vaivén, por supuesto. Durante éste su periodo más reciente, su cine; chapado a la antigua y con una escuela más que clásica, se sigue manteniendo pero resulta obvio que la elección de ciertos guiones no han dejado llevarle a esos rincones a los que nos tuvo aclimatados. Sus últimas cintas se quedan un tanto lejos de esa fineza fílmica. No obstante “American Sniper”, que sí bien no se inscribe entre sus obras mayúsculas, sí resulta ser lo más cercano a ese gran director que reconocemos al escuchar su nombre.
Eficiente y manejada a detalle bajo ciertos elementos de un fino melodrama, la cinta se sostiene bajo una hábil dirección actoral y un ritmo a detalle de lo que pretende colocar como objetivo discursivo el director: la educación, el destino y el quebranto interno –sin ser ésta una trama abocada en especifico a alguno de estos rubros. Con una estructura sencilla en cuanto a las elipsis presentadas, la trama se va desarrollando sin hacer hincapié en elementos que habrían tornado ese código melodramático en algo realmente kitsch. El balance que logra el guión en conjunto con el montaje final respeta la visión del espectador y no nos hace caer en situaciones emocionalmente desmedidas sobre los dos universos claros que confronta la cinta: los familiares y los militares.
Sin llegar a ser un dilema moral para los personajes de forma directa, sin llegar a retratar los horrores de la guerra bajo un enmarcado y riguroso discurso nacionalista o anti-nacionalista pero, sobre todo, sin llegar a presentarse como una cinta cuyo peso recae en las escenas de acción y/o enfrentamientos, el principal acierto del entramado es mantearse lo más alejado posible de un rincón específico y afirmarse como una ventana a los tiempos bélicos presentes. A las causas y consecuencias del factor humano que está en juego, no razones políticas o económicas. Aunque claro, ese lado estadounidense no puede negarse. Mucho menos si se trata de Eastwood.
“El Francotirador” sencillamente no llega a estar a la altura de otros entramados del mismo tono que ha realizado el propio realizador como “Letters From Iwo Jima” (2006), pero sí se somete a otro tipo de presión y raciocinio como la contraparte de esta última,“Flags Of Our Father” (2006). El sentido no es el ataque o la denuncia abierta a esos recovecos de ilógica violencia que todos hemos escuchado sobre la guerra de Irak, sino mediar la ceguera emocional por la que vive –y por la cual se desvive– nuestro protagonista. Que dicho sea de paso, se sostiene dentro del filme de una manera más que palpable.
Con un trabajo fotográfico bastante preciso por parte de Tom Stern y un más que cuidado montaje de Joel Cox y Gary Roach, el trabajo de Eastwood se sustenta durante el metraje al dejarnos parte de la trama. No nos cuenta por demás las cosas, aboca a ciertos espacios para después confirmarlos o bien enfrentarlos. Los objetivos durante la cinta son antagonistas que marcan una pauta a seguir y en la que quedamos al margen de nuestras propias emociones y juicios.
Si bien no logra ser una película en su totalidad redonda, si bien recae en algunos golpes bajos encuadrados en el código melodramático del que ya hablamos antes, “American Sniper” se alza como una cinta echa a conciencia y que nos entrega una versión, si bien no fresca, sí más concreta de la atmósfera en Irak durante la invasión de los Estados Unidos.
El Francotirador de Clint Eastwood
Calificación: 3 de 5 (Buena a Secas).