Replicantes.

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España, 2009.

Sunset Boulevard

Sunset Boulevard
España, 2009.

El que Busca Encuentra

sábado, 30 de marzo de 2013

Zero Dark Thirty


REDONDO.

La Noche Más Oscura
Zero Dark Thirty (Kathryn Bigelow, 2012)

Si bien Kathryn Bigelow decidió mirar a su pasado inmediato para la constitución de esta, su más reciente película, el hecho habrá sido quizá para atrapar las miradas de lo que ahora ya es una moda en los seriales televisivos de su país. Y es que con “Zero Dark Thirty” no sólo imita estilísticamente su cinta más galardonada “The Hurt Locker” (2008) sino que bebe igualmente de seriales como el también multi-premiado “Homeland” (2011), “The Killing (2011) o la más reciente “The Americans” (2013). Lamentablemente, la parte discursiva de su pasado metraje; que quizá se convierta en la obra mayor de su entera carrera, queda desplazada en vaguedades y errores básicos –tanto de guión como de dirección– en pos de un mayor aporte (meramente) visual y un ritmo, dicho ya con antelación, puramente televisivo de lo que las nuevas generaciones suponen es la conspiración y el espionaje contemporáneo.

Inscrita en el cine bélico, la película resulta medianamente eficiente bajo la tutela de la ya afamada directora gracias a su experticia y desenvoltura con que rueda y monta sus secuencias de acción. No obstante, la frescura con que había resuelto las mismas en su cinta anterior, hacen que muchas de estas sean bastante previsibles. La frescura del armado en ésta su más reciente entrega queda entonces supeditada al desconocimiento de la anterior… No obstante, la cinta evidentemente trata de originarse fuera de la “batalla”, intenta nacer –y así separarse de su antecesora– a través del motivo personal (de nuevo el estilo televisivo ya garantizado), del orgullo no patriótico (pero sí en el fondo) sino del individuo (el ciudadano); del desorden burocrático y el temor del quehacer político en un mundo que siempre está “vigilando”.

Entretenida, bien realizada, y de una axiomática polémica hasta cierto punto “fabricada” en su país, la cinta explora una tesis –negada por unos, aceptada por otros– sobre los hechos que llevaron al climático operativo que vengara el ataque del 11 de septiembre con la muerte de Osama Bin Laden. Centrada en el personaje que realiza con eficacia Jessica Chastain, el primer defecto importante de la cinta proviene del irregular guión de Mark Boal. Y es que su inicio se torna lento en cuanto al avance narrativo de la cinta; no tanto en el ritmo siempre activo de la película, sino en el hecho de poner en juego toda las fichas que han de colisionar, lógicamente, en la secuencia del operativo. Algunas cosas se sobre-explican, otras pasan con un aire de ligereza falaz cuyo retorno (en el intento de dar tono al motivo central del drama) no explotan el campo emotivo, no hacen avanzar la cinta sino sobre-explican nuevamente los factores maquillándolos con la eficaces secuencias de acción.

Kathryn Bigelow, pues, nos entrega una película dispar que entretiene, que recrea y hace suponer verdades ocultas en las altas esferas del poder; un morbo que atrae (y en verdad siempre ha atraído) con alto grado de interés a la población gracias a la sobre-explotación mediática del tema. No obstante, el gran defecto, quizá apuesta (perdida) de la cinta , recae en la secuencia para lo que nos ha preparado el propio metraje en si. Y es que tanto la directora, como todo su equipo, se olvidan de su personaje central; el personaje que simboliza el esfuerzo por el cual hemos llegado hasta ese momento en la película. En vez de sentir los momentos de tensión durante el operativo a través de ella –nuestra guía– lo torna todo objetivo; como si de una historia independiente se tratará. Es por ello, igualmente, que ese final; intento de redondear el sentir del propio carácter, se torna de cierta apertura innecesaria.

“La Noche Más Oscura” resulta entonces ser una cinta que atrapa por su ritmo y su mórbida temática mas no por el trato de ésta ni por el desenvolvimiento de la misma (el cual es endeble). Es una cinta que pasa ligera, un tanto alargada pero que se sostiene gracias a las distensiones, más no suspenso, que van armando las propias escenas de acción. Lejos queda de su antecesora; eso es cierto… A pesar del eficiente montaje de William Goldenberg & Dylan Tichenor, de la regular fotografía de Greig Fraser y la partitura, muy parecida en estilo a la de “Prometheus” (Ridley Scott, 2012), Kathryn Bigelow da un paso atrás y no le queda de otra que ver, delante suyo, su cinta previa como algo que estudiar y re-estudiar nuevamente… Y esto, sinceramente, tan sólo para demostrar, y demostrarse nuevamente, su peso como la directora más prolífica de la industria norteamericana en este momento.

La Noche Más Oscura de Kathryn Bigelow
Calificación: 2.5 de 5 (Regular)

viernes, 22 de marzo de 2013

La Cajita De Las Rolas: Las Quinceavas 5 Cajitas.


La Cajita De Las Rolas.


LAS QUINCEAVAS 5 CAJITAS.

La aventura radiofónica siguió su rumbo. En este caso terminamos nuestro mes dedicado libremente en el "amor", para dar paso a la energía del rock sin vocales y los paralelos, o no, estilos de grandes leyendas de este mismo género. 

71.- Amor & Desamor Latino.

El lado latino no podía faltar en éste mes, así que armé una lista sobre canciones que denotaran tanto la felicidad como la amargura de las relaciones amorosas. Todo esto con el siempre calor y color del folclor latinoamericano.

01.         Menjurje – El Personal. “No Me Hallo, 1988”
02.         Me Rompió El Corazón – Los Tres. “La Espada & La Pared, 1995”
03.         Todo Lo Que Nos Quisimos – Toni Zenet. “Todas Las Calles, 2010”
04.         Cenit – La Castañeda. “Trance, 1999”
05.         Mujer Liviana – Real De Catorce. “Cicatrices, 1998”
06.         Todas Las Palabras (Feat. Marta Gomez) – The Idan Raichel Project. “Within My Walls, (2009”
07.         Pobre Normal – La Lupita. “Que Bonito Es Casi Todo, 1994”
08.         Me Dijiste – Tex Tex. “Te Vas A Acordar De Mi, 1994”
09.         Sombras En Tiempos Perdidos – Caifanes. “Caifanes Vol. 2: El Diablito, 1990”De 3 A 10 – Huanb Ku. “A Luz, 2012”
10.         Hacía El Cielo – Lucybell. “Viajar, 1996”
11.         Bella María De Mi Alma – Los Lobos. “Just Another Band From East L.A.: A Collection, 1993”
12.         Acerca De Ti, Acerca De Mi – Rockdrigo González. “Aventuras En El Defe, 1989”

72.- Las Románticas De La Cajita.

Era inevitable que un día el lado kitsch y sentimental del programa saliera a relucir. Así que para terminar el mes, decidí que era tiempo de que el amor en su más pura expresión resonará al fin en las bocinas de La Cajita De Las Rolas.

01.         I Only Have Eyes For You – Caetano Veloso. “Foreign Sound, 2004”
02.         All The Right Reasons – The Jayhawks. “Rainy Day Music, 2003”
03.         Thank You – Led Zeppelin. “Led Zeppelin II, 1969”
04.         Take My Love With You - Eli Paper Boy. “Roll With You, 2008”
05.         My Love Is Real – Buddy Guy. “Buddy's Blues: Chess 50th Anniversary Collection, 1997 (Compilación)”
06.         Angel – Gary Moore. “Blues For Jimi, 2012 (Álbum Tributo)”
07.         I Found You – Alabama Shakes. “Boys And Girls, 2012”
08.         Loving You Is Sweeter Than Ever – Susan Tedeschi. “Hope And Desire, 2005”
09.         I Found A Reason – The Velvet Underground. “Loaded, 1970”
10.         You Are The Best Thing – Ray Lamontagne. “Gossip In The Grain, 2008”
11.         Half The Perfect World – Anjani Thomas. “Blue Alert, 2006”
12.         Wonderful Tonight – Eric Clapton. “Blues, 1999”
13.         All The Things You Are – Sarah Vaughan. “Sarah Vaughan Sings Broadway: Great Songs From Hit Shows, 1958”

73.- Rock Instrumental.

El Rock se manifiesta de muchas formas. Su energía y discurso no es campo único de la lirica; en la que ha tenido tanto buenos como malos (y mediocres) representantes. Para este programa, entonces, quise exponer ese mundo puramente instrumental que al igual que en su forma cantante nos dicta, explota y sensibiliza desde las venas hasta los oídos.

01.         La Villa Strangiato – Rush. “Hemispheres, 1978”
02.         When You're In – Pink Floyd. “Obscured By Clouds, 1972”
03.         Rat Salad – Black Sabbath. “Paranoid, 1970”
04.         Chicago Smokeshop – Roy Buchanan. “When A Guitar Plays The Blues, 1985”
05.         Refelections – Santana Brothers. “Santana Brothers, 1994”
06.         Scatterbrain – Jeff Beck. “Blow By Blow, 1975”
07.         Awakening – The Mahavishnu Orchestra. “The Inner Mountain Flame, 1971”
08.         Song For Aries – Cactus. “One Way... Or Another, 1971”
09.         Roja Ciudad – La Pura Realidad. “La Pura Realidad, 2001”
10.         Taurus – Spirit. “Spirit, 1968”
11.         Moby Dick – Led Zeppelin. “Led Zeppelin II”
12.         Red – King Crimson. “Red, 1974”
13.         Little Martha – The Allman Brothers. “Eat A Peach, 1972”

74.- Carreras Solistas.

En esta ocasión me concentré en diferentes leyendas del rock que, por razones dispares, decidieron salir de la conformidad de su banda y realizaron producciones plenamente pensadas para y por ellos. El lado solista suele ser muy dispar; hay aquellos que muestran diferentes facetas como otros tantos que no pueden salir del estilo que ya les conocemos. En esta lista se muestran ambos casos.

01.         29 Palms – Robert Plant. “Fate Of Nations, 1993”
02.         Sanctuary – Ian Anderson. “The Secret Language of Birds, 2000”
03.         I'm Not Drowning – Steve Winwood. “Nine Lives, 2008”
04.         Going Through The Door (Live) – Alvin Lee. “In Flight, 1998”
05.         Thing We Like – Jack Bruce. “Things We Like, 1970”
06.         Splitter – Jonny Greenwood. “Bodysong (O.S.T.), 2004”
07.         Ace Of Wands – Steve Hackett. “Voyage Of The Acolyte, 1975”
08.         Catherine Of Aragorn – Rick Wakeman. “The Six Wives Of Henry VIII, 1973”
09.         Utopia – Tony Levin. “Resonator, 2006”
10.         Runaway Train – Gedy Lee. “My Favorite Headache, 2000”
11.         Dickeye – Jerry Cantrell. “Boggy Depot, 1998”
12.         The Bravery Of Being Out Of Range – Roger Waters. “Amused To Death, 1992”
13.         Don't Tear Me Up – Mick Jagger. “Wandering Spirit, 1993”

75.- Pro-Naturaleza.           

Este programa cayó en el día de la primavera, así que no había mejor manera de celebrarla que con una lista que nos hablase acerca de los daños a la naturaleza. Diferentes artistas, de diversos estilo y géneros se han preocupado, a lo largo de las décadas, de éste rubro y lo han manifestado de diferentes maneras; con humor, ironía y preocupación. He aquí lo elegido.

01.         To The Last Whale – David Crosby & Graham Nash. “Wind On The Water, 1975”
02.         Take It Back – Pink Floyd. “The Division Bell, 1994”
03.         Nature's Way – Spirit. “Twelve Dreams of Dr. Sardonicus, 1970”
04.         (Nothing But) Flowers – Talking Heads. “Naked, 1988”
05.         Big Yellow Taxi – Joni Mitchell. “Ladies Of The Canyon, 1970”
06.         Only A Dream – Adrian Belew. “Inner Revolution, 1992”
07.         Shapes Of Things (New Version) – The Yardbirds. “Birdland, 2003”
08.         Jalando Imecas – La Lupita. “Pa' Servir a Ud., 1992”
09.         Contaminando – Ritmo Peligroso. “Ritmo Peligroso, 1988”
10.         All I Can Do Is Write About It – Lynyrd Skynyrd. “Gimme Back My Bullets, 1976”
11.         Mother Nature's Son – Gryphon. “Raindance, 1975”
12.         Mother Earth (Natural Anthem) – Neil Young. “Ragged Glory, 1990”
13.         Mercy Mercy Me (The Ecology) – Marvin Gaye. “What's Going On, 1971”

sábado, 9 de marzo de 2013

The Master


REDONDO.

The Master
The Master: Todo Hombre Necesita Un Guía (Paul Thomas Anderson, 2012)

Al referirnos a Paul Thomas Anderson debemos hacerlo como uno de los mejores directores de su generación, quizá incluso el mejor de ésta. A lo largo de su breve pero concisa obra ha dado muestras de ser un realizador estudioso, detallista, sabio, dedicado y sobre todo, sin disimulos moralinos que pudiesen debilitar su visión o sus historias. Es un director abierto a los recovecos más oscuros y turbios del humano, gustoso de explotarlos con una cruda elegancia fílmica y estética que le han marcado un particular estilo al cual bien podríamos resumirlo como brutalmente bello, o bestialmente preciosista.

El caso con “The Master”, apenas su sexto largometraje en 16 años, no se separa mucho del estilo temático de sus anteriores obras –incluso gran parte de su plástica se mantiene firme– más sin embargo, debemos decir que estamos ante una obra que le gana (holgadamente en ciertas secuencias) al propio director. Una cinta en la que el control narrativo existe, sí, pero se dispersa debido en gran parte a la recargada apertura rítmica y explicativa al inicio de cada uno de sus capítulos, los cuales, es cierto, se asemejan –o confunden– a nuevos conflictos que, lógicamente (propios a su naturaleza), no se resuelven. La demanda acertada de un ritmo lento encapricha el tiempo y el entramado se hace largo, muy largo. Más de lo debido. Incluso esto mismo cede al propio director la opción del gusto propio (del ensimismamiento), lo cual acarrea un ligero alejamiento para con el trabajo de estudio que concierne el campo emotivo –inquietante en este caso– del espectador.

A través una historia con cierto grado de complejidad tópica, pero bajo el constante cobijo del eje más cómodo y más tratado por el propio Anderson; la relación combativa entre patriarca y descendiente, la cinta se va suscitando en vaivenes radicales. Por una parte secuencias que no terminan por mostrarse completamente dentro del cuadro diegético de la película, como extraordinarios encadenamientos que dan muestra del intenso talento y agudo enfoque del director. No resulta, en todo caso, un collage de estilos, ese se mantiene firme, pero sí termina por volverse de un ambiente arrítmico.

“The Master”, pues, nace como una apuesta extraordinaria, con suma valía y cuidadosa elegancia. Con un sutil y refinadísimo sentido del humor y de la critica que intenta embaucar a la propia industria del cine; con la murmuración impresa en ella… Se desarrolla entorno a la magnifica e incomoda (intencionadamente) actuación de Joaquin Phoenix, se vislumbra con retazos estéticos portentosos gracias a la mano de su realizador como un escritor visual en este caso, pero lamentablemente no crece hasta los niveles requeridos por un guión mediano por parte del propio Paul Thomas Anderson.

Con una pasmosa fotografía a cargo de Mihai Malaimare Jr., un montaje libre de Leslie Jones y Peter McNulty que en ocasiones suma y en otras tantas ayuda a esta dispersión inscrita en el filme, Paul Thomas Anderson nos entrega lo que tal vez sea su obra más pretenciosa y a su vez, la menor de todas ellas. Una cinta que se auxilia de manera notoria en la esforzada partitura de Jonny Greenwood para tornar la cinta en algo gustosamente estridente.

“The Master” queda allí, pues, como una cinta que pudo acarrear los mejores momentos de un extraordinario director. No obstante, sigue manteniendo su forma, su estirpe y su eficacia como uno de los realizadores con mayor cine en las manos y la mente. Pero bueno, seamos francos, quizá sea cierto eso de que no siempre nos levantamos con el pié derecho.

The Master: Todo Hombre Necesita Un Guía de P. T. Anderson
Calificación: 3 de 5 (De regular a buena).

lunes, 4 de marzo de 2013

El Vuelo


REDONDO.

El Vuelo
Flight  (Robert Zemeckis, 2012)

No podemos negarnos al hecho de que la carrera de Zemeckis ha sido de vaivenes, de películas que han marcado cierta tendencia como algunas otras que han pasado por el mero entretenimiento sin despegar a más. No obstante, lejos de la merma que pudiera resultar (y resulta) por parte de otros realizadores afianzados bajo el cobijo del recurrente uso de los efectos especiales, es el mismo Zemeckis el que se alza sobre esa escuela gracias al más que correcto balance que hace de estos recursos. No podemos, pues, obviar la mano firme que tiene para con el sentido más puro de un filme, el hecho de narrar. Y es esto, la consistencia de un director con experiencia en el hecho de “contar”, lo que se denota en gran parte del metraje de éste su más reciente filme.

Bajo los preceptos conocidos del propio realizador; pesadas cargas de un pasado familiar, territorios conocidos que se convierten en ajenos y hasta inhóspitos, así como de obsesiones –en este caso adicción– es que nos va adentrando y cercando en un disoluto círculo que aunque se torna moralino para su desenlace, nos mantiene y nos niega partes elementales tanto de la naturaleza como de la personalidad de nuestro personaje central: un piloto de avión innato capaz de realizar las maniobras más extraordinarias en vuelo sin perder un gramo de calma que, melancólicamente –y en resumen de casi todos los personajes centrales en su obra– tiene un gran defecto; mismo que causará tanto un conflicto para terceros (aquellos que se crucen o han cruzado por su camino), como justificación para emprender un autoanálisis del mismo.

“El Vuelo” es pues, una clásica cinta de Zemeckis, no da sorpresas discursivas ni radicaliza sobre su reconocible sello estilístico. Es posible, sí, que algunas acciones se propongan un tanto más explicitas a la formalidad “púdica” (meramente visual si recordamos algunas de sus cintas previas) en su cine. No obstante, esto también lo contrapesa al no mostrar de desprendida manera el nivel más bajo en que cae nuestro protagonista; el cual –cabe resaltar– nos lo presenta y re-presenta en distintas facetas a lo largo de la película de la misma manera. Un planteamiento sencillo pero eficiente para el dulce golpe final.

Robert Zemeckis retorna a los campos del cine de “acción viva” después de un largo periodo de 8 años en la animación con ahínco. Sin perder ese nexo con el público y el conocimiento de las emociones a explotarle. Sin desaprovechar su mano firme y, sobre todo, su cálculo para los recursos tecnológicos –basta con experimentar y detallar la hechura y montaje del accidente aéreo del primer movimiento.

De la mano de una sobresaliente actuación de Denzel Washington (un alcohólico que meritoriamente se integra a la lista de los grandes representantes de este padecimiento en Hollywood), un muy buen guión por parte de John Gatins (no hay elemento que no sirva para sumar a la historia –cada uno heterogéneamente eso sí), una pulcra fotografía de Don Burgess y una funcional partitura de Alan Silvestri, Zemeckis arma un entramado que, acercado al melodrama, termina no por ser del todo redondo. Son claros los bajos ritmos que se presentan al desgastarse algunas relaciones durante la historia, pero que al mismo tiempo, el montaje de Jeremiah O' Driscoll ayuda a sobrellevar y pasar a otro capitulo. Algunos mejor logrados que otros.

“El Vuelo”, pues, resulta ser una película en partes interesante, en partes entretenida que deja cosas buenas y otras las deja caer sin que lleguen a ser malas. Es una cinta con imperfecciones que se disfruta sin muchos aspavientos con un final a la Billy Wilder que no deja un mal sabor de boca. Es una cinta que, es cierto, no ha llamado tanto la atención pero que bien vale la pena echarle un vistazo. Hay un director en ella, sí, hay un director que en su valía puede decir que hay cine, buen cine americano entre sus manos.

El Vuelo de Robert Zemeckis
Calificación 3 de 5 (De regular a buena).