La comunidad LGBT es de lucha constante, es de energía imparable y siempre se encuentre ahí, señalando con el dedo de frente y sin tapujos (o miedos) aquello que le es arrebatado por ignorancia, incomprensión o simplemente odio e ira incomprensible. Su afrenta contra la igualdad ha abrazado con el tiempo todo tipo de canal, entre ellos claramente está el Cine. Y si bien hace décadas el Cine de esta comunidad resultaba un poco alejado de las grandes producciones, hoy por hoy ha dado un salto evolutivo de alta calidad en todo sentido: narrativo-estético-técnico. Aquí, como siempre, un par de pruebas de ello.
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