Replicantes.

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España, 2009.

Sunset Boulevard

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viernes, 3 de abril de 2009

Leonard Cohen - Live in London

REDONDO.

Leonard Cohen - Live in London (2009)

Hablar de Leonard Cohen resulta complejo por el hecho de ser una de las figuras más emblemáticas en la historia de la música, sus influencias han repercutido en distintos géneros musicales que se han relegado - y buscado la forma de ensombrecerse a su vez. Su estilo, aunque sencillo, vernáculo y bastante imitable, es característico (sobre todo por esa voz dura que caracteriza la segunda parte de su carrera); es suyo propiamente dicho y sin excepción. Nadie puede negar la fuerza de sus letras, la potencia de su lírica, la explosión de emociones que se desatan con tan sólo las pocas notas que siempre le acompañan y la honestidad brutal y belleza inusitada con que acentúa sus centrados tópicos; la desgracia, el desamor, amor, el desapego, la tristeza, soledad, la política y todo aquello que embellece el lado más bajo del ser humano. Bandas de lo más dispar en cuanto a forma comercial como lo es el Punk, Pop, Rock, Folk, Progresivo, Blues, etcétera, han levantado en ya más de una ocasión la mano para señalar estar agradecidos con este señor, leyenda incuestionable de las letras y notas del contemporáneo tiempo, cuya vida personal es aún más mística que su carrera y la cual comenzase perteneciendo a aquella ya desaparecida generación de poetas malditos de la era Beat.
Reservado desde hace ya más 20 años, su último disco de estudio se remonta al 2004, seguido de uno salido en el 2001, y el cual apareció después casi diez años después a su antecesor, esto debido al encierro espiritual al que se consigno con unos monjes para la calma de sus mayores temores. Hacía más de 15 años que no se presentaba en vivo para interpretar sus éxitos, los himnos; las canciones que tanto han marcado a generaciones enteras que hoy se regodean con éxitos más pueriles en el mercado, algunos no tanto, algunos con los suyos, claro, en sentido de homenaje.
El 2008 fue un año histórico para la obra de este señor, pues ya entrado en la séptima década de su vida, se aventuró con una gira mundial para tocar en vivo después de los 3 lustros de desaparición que tenía en los escenarios. Los resultados no se hicieron esperar, la venta de boletajes fue rápidamente vendida a la par que los ritmos con que las bandas de moda suelen agotar en estos años, un eco de éxito se hizo escuchar, los aforos siempre llenos fueron participes de su regreso a los escenarios. No sobra decir que parte de la realidad que subraya esta gira fue el hecho, siempre humano, de que su contador (o bien el que le llevaba su capital), hizo de las suyas mientras este se mantuvo recluido en el monasterio. Cuando la crisis llegó, las siempre latentes peticiones de conciertos habrán sido una tentación mayúscula, no lo sé, lo supongo. No obstante de esto tan natural dentro del ámbito musical, cuando se trata de alguien como Cohen, que siempre cuida hasta la más mínimo detalle en cuanto a la calidad de sus presentaciones, la gira fue más allá de lo esperado, de una exigencia mayor. Una belleza, las criticas positivas no cesaron en ninguna fecha. Y para que el momento no pasara inadvertido, así como para hacer de paso un poco más de dinero con todo el aparato, su disquera grabó uno de los conciertos más dignos de aquel tour, la presentación que hiciera Cohen en la Sala 02 de Londres. Es así como para todos aquellos que no pudimos estar cerca de la gira mundial del 2008, el Sr. Cohen nos regala esta compilación en vivo de sus mayores éxitos y algunas de sus más bellas composiciones.
Debo indicar que siempre que aconsejo a algunos de mis allegados escuchar al Sr. Cohen, del cual soy seguidor desde que era un pre-adolescente, detalló que lo más relevante de su trabajo es el poder lírico que contiene su obra, pues no obstante, esa voz particular que lo caracteriza suele a sus “nuevos” escuchas parecerles un poco discordante. No así, yo acostumbrado, esperaba románticamente que esa voz reaparecía con fuerza en este disco, pero para mi sorpresa - ¿qué voy a saber yo de estas cosas?, sólo creo que esa inclusión en el monasterio sirvió de más cosas que para la liberación de su alma, si es que eso llego a pasar - ese canto ha retornado con una belleza particular no esperada por este humilde servidor. No así que el disco me ha dejado con más gratas sorpresas y sonrisas de las ya esperadas con el simple hecho de escucharlo en vivo después de los ya 15 años citados. Es cierto, Leonard Cohen ha vuelto, y no ha vuelto a darse un paseo como hacen ahora los grupillos modernos que se separan, haciendo de su adiós una gira de alto capital y que en menos de 7 años asombran con la gira del regreso; algunos incluso con el estricto y petulante pretexto de ser sólo ser una pasarela por falta de dinero; sucesos en los que no profundizaré porque no hace falta y no se lo ameritan. Pues, repito, Leonard Cohen ha vuelto, ha regresado con una fuerza mayúscula, con un poder ensombrecedor para todos aquellos que osan decir que hacen música de calidad. Acompañado de un puñado de músicos de alta calidad, ganas profundas que se leen en su devuelta voz, y su siempre retórica agradecida, bañada con un apego a un original sentido del humor, sus canciones toman nueva vida en este concierto, no son la re-visitación esperada de sus composiciones, no, sus temas renacen con arreglos mínimos pero que con ayuda del apego a sus esencias, resurgen con roces fuertes a géneros como el jazz, sobre todo, logrando que la fineza que ya existía en ellas, se engrandezca, se agradezca y se disfrute como si fuera la primera vez. La verdad es que este disco es un disfrute de principio a fin, es un ejemplo de la maestría que da la edad, es una muestra global de lo que ha sido una carrera apegada a la letra, a la melodía, a la calidad, la calidad; no me canso de repetir esta palabra, pues creo es la que engloba por completo el disco, el concierto, la gira, la carrera del Sr. Cohen, quien ahora se envuelve en una segunda gira mundial, ésta un poco más extensa. Con la consigna de hacer resurgir de las aún llamas encendidas - nunca apagadas - de su carrera: himnos, gritos, poemas, sensaciones que ha creado, dejará a más de uno, como lo ha hecho con este disco, con la boca temblorosa y el corazón a flor de piel. El Sr. Cohen ha retornado como sólo los grandes lo pueden hacer, haciéndonos deambular como taciturnos caminantes que sienten parte de su vida transcurrir mientras suenan sus melodías, su 40 años de existencia musical. Bienvenido sea.

Live in London de Leonard Cohen
Calificación: 5 de 5 (Sin Mejorías).

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