Black
Sabbath. Foro Sol. México. 2013.
26/Oct./2013
La tarde fue propicia para la llegada del
ocaso; después la oscuridad… La tan anunciada y pronosticada lluvia por los
vendedores no arribó y cierto candor originado en el ambiente atenúo la espera
para que dos de las escuelas más importantes en la historia del Heavy Metal; la
vieja (y original) y quizá la última de relevancia, rompieran la calma bajo el
cobijo de la experticia de los años y una energía que, lejos de la lógica de
los cansino, se encontró explosivamente renovada. Quizás por la conjunción de
los pilares que se habrían de encontrar sobre el escenario: el pasado y su
futuro en un presente que concluía su más reciente gira.
Faltaban
10 minutos para las 20:00 horas cuando las luces del foro detuvieron su brillo
y cedieron su paso a los watts del escenario. Megadeth, con una energía rica en
sustento y nostalgia; sabedora de que su último álbum dejó muchos oídos
insatisfechos, planificó su participación en base de clásicos que hicieron a
más de uno dar un viaje a sus pretéritos adolescentes y primerizos en el rock; contextuados
de manera inteligible en estos tiempos multimedia bajo una serie de videos al
ritmo de su fuerza y base que mostraron brío, carácter y sobre todo
contemporaneidad (a pesar de haber bastante pietaje de su generación). Su paso
por el escenario despertó no sólo los oídos y miradas sino también una que otra
conciencia adormilada por el paso de los años. El foro rugió por
aproximadamente una hora con todo y los encores. El candor ya roto como copa de
cristal por la potencia de Mustaine y compañía dejó inquietud en el aire, estacionó por encima nuestra la
espesura que habría de caer en pocos minutos. El asunto quedaba más que claro;
la noche estaba en pleno, pero a la oscuridad aún no la habíamos visto de
frente todavía.
Durante
unos 20/30 minutos los oídos se mantuvieron turbios, aún se encontraban en la
cúpula los riffs poderosos y veloces, los ecos de una época distante traída de
tajo hasta las sienes. Bastó entonces sólo un par de palabras, aún con el
escenario encendido, para que las últimas barreras temporales se rompieran –era
Ozzy llamando a la ceremonia. Black Sabbath, la banda que sacara un disco
homónimo hace 43 años y que cambiara el mundo de la música originando toda una
ramificación de géneros y estilos a través de sus canciones, se encontraba
frente a nosotros. El árbol creador se dejo sentir en pleno con la densidad que
creara el concepto del Heavy; lo pesado, lo espeso: la negrura. El abrazo de la
historia nos acogió y se respiraron aires de tiempos inmemoriales.
Tonny
Iommi con su siempre estilo de “intelectual” (pelo medianamente largo, lentes,
gabardina de cuero) y siendo más bien el cura relator de los primigenios riffs
y ritos del metal, se postró sobre el escenario junto a la imagen de su primera
iglesia, Ozzy Osbourne –que lejos de las pasadas desdichas mediáticas y largos
años de malogrados proyectos musicales se notó alegre y centrado en su labor,
recitar algunas de las primeras grandes frases en la historia oscura del Rock–
al igual que con Geezer Butler como la portentosa base que hizo retumbar los
pechos de todos los asistentes al ritmo de su bajo cuasi hasta el agotamiento y
la detención, así como el nuevo integrante/colaborador de los Sabbath para esta
gira, Tommy Clufetos, quien no sólo hizo su parte de forma decorosa, sino que
se hizo notar en cada una de las interpretaciones –de sobra el solo que
encaminó hacía uno de los momentos más emblemáticos de la noche.
Ni
tan alejados de los elementos multimedia; denotando eso sí las diferencias
generacionales con sus predecesores en escena, Megadeth, Sabbath utilizó las
pantallas sobre el entarimado para mostrarse junto a pietajes de películas que
denotaban y explotaban en la sociedad; en lo oscuro de ésta. Repeticiones y
escalas dispares fueron el vestido de una noche de alta consistencia. De un
grosor tonal y musical que entonó severos gritos ahogados de generaciones que
enmarcan, en si, el legado de una de las bandas más importantes en la historia
de la música popular.
Un
par de horas más tarde al primer grito que desafiara el silencio que había
dejado tras de si la herencia, los murmullos se hicieron escuchar al compás de
la canción más tranquila del último álbum de la banda. La gente salía aún sin
reconocer el momento y el sitio en que se habían encontrado y sumergido.
Pasados los vendedores de playeras, tasas, encendedores, promesas y nostalgia, en
las calles los transeúntes se unían sin rumbo fijo; acaso por que no deseaban
tenerlo. Quedaba claro, el pasado estaba siendo, literalmente, dejado atrás. En
las pupilas y las miradas de todos los asistentes quedaba impreso un sello que
entonaba una verdad futura; las noches a partir de ese momento serían mucho más
claras. Habían estado en conjunto con Black Sabbath.
SETLIST
MEGADETH: Hangar 18. Wake Up Dead. In My Darkest Hour. Kingmaker. Sweating
Bullets. Tornado Of Souls. She Wolf. Symphony Of Destruction. ENCORE: Peace
Sells. Holy Wars.
SETLIST
BLACK SABBATH: War Pigs. Into The Void. Under The Sun. Snowblind. Age OF
Reason. Black Sabbath. Behind The Wall Of Sleep. Nativity In Black. End Of The
Beginning. Fairies Wear Boots. Rat Salad. Iron Man. God Is Dead. Dirty Women.
ENCORE: Children Of The Grave. Sabbath Bloody Sabbath (Intro)/Paranoid.