REDONDO.
El
Espía Que Sabía Demasiado.
Tinker
Taylor Soldier Spy (Tomas Alfredson, 2011 )
Ante el cine-industria actual, resulta siempre
refrescante el acercarse a un cine más apegado al ya también estereotipado
sello de autor. Dicho sea de paso, un cine más acoplado a un sentido intimista
que, cabe mencionarse, en ocasiones rebasa el entendimiento y se yuxtapone ante
los caprichos del autor en si. Pero el caso aquí es distinto, ya que “El Espía
Que Sabía Demasiado” –segundo largometraje en forma del sueco Tomas Alfredson–
se acopla perfectamente a la pasión más pura del cine; tarea primigenia que en
ocasiones se olvida dentro de la meca de la producción; narrar.
Ante
un texto de John le Carré (ya llevado a la pantalla en anteriores ocasiones), y
en la meta de construir un estilo propio, Alfredson se abre ante una gama de
herramientas bien utilizadas que a pesar de no serle de utilidad todas, sí
generan una serie de suspensos de distinta índole que alimentan una película
llena de matices inteligentes que compartir con la audiencia sin desarrollarlos
más de la cuenta. Sin sabotear la capacidad del espectador y respetándolo como
parte integra de la narrativa, de la historia… ¿Qué mejor coartada se puede
tener como realizador cuando de una película de espías se trata?
Y
con lo que al parecer es un elenco de entrada teóricamente diestro, el director
no se cobija en ello y ajusta y reajusta los niveles de sus personajes para la
creación de una atmosfera etérea y gris, volátil pero al parecer impalpable que
en ocasiones nos inunda y en otras situaciones nos dejas fuera, como atestiguando
algo ajeno. No se trata, pues, de un desliz sino del tacto de una cultura
propia al realizador que en ocasiones, como acreedores de una visión más que
occidentalizada, percibimos equívocamente. Pruebas de ello se habían enmarcado ya
con fineza en su ópera prima “Låt Den Rätte
Komma In”
“El
espía Que Sabía Demasiado”, pues, termina siendo un ejercicio narrativo de optimas
proporciones –si se contextúa en el hecho de que es una segunda película– por
el surgimiento de su trama, por el entramado de un misterio que rodea a una
serie de personajes anticlimáticos y propiamente complejos que no se dan a
conocer por oficio y moral. Y que tan sólo darán muestras de su humanidad al
final del cotejo, y sin razones aparentes.
Con
la solvente ayuda de la fotografía de “Hoyte Van Hoytema”, que multiplica el
sentir de esa atmosfera tan bien creada por la dirección y ejecución actoral
(sin duda lo mejor de la película), una partitura hecha a la medida de “Alberto
Iglesias” y un coherente montaje de “Dino Jonsäter”, esta segunda entrega de
Tomas Alfredson decae un poco en el sentido estricto del guión, a cargo de “Bridget
O' Connor” y “Peter Straughan”, pues algunas situaciones no se llegan a presentar
de la forma más eficiente a como se va armando la historia central. No
obstante, el camino que ha tomado éste realizador va hacía adelante y con
creces a mostrarnos, en un par de cintas más, una madurez minuciosa y sumamente
estudiada al más puro estilo de un cine honesto, claro y bien realizado. Sus
dos cintas, hasta ahora, dan prueba de ello.
El Espía Que Sabía Demasiado de Tomas Alfredson
Calificación:
3.5 de 5 (Muy Buena).
No hay comentarios:
Publicar un comentario