REDONDO.
Bellas de Noche
Bellas de Noche (Maria José Cuevas, 2016)
El tema y universo elegido por la documentalista debutante Maria José Cuevas se apetece literalmente hacía las grandes luces; las aristas que trastoca dentro del imaginario colectivo es amplio y harto interesante. Lamentablemente su mano se deja conquistar por sus personajes para que la obra se torne a leguas condescendiente; correcta en lo político y medianamente en lo social, alejándonos por completo de temas discutibles que harían enfrentarnos al escaparate del espectáculo y su doble moral dentro de la industria nacional.
Si bien el seguimiento que hace de 5 vedettes nos trae a la mente –ya sea como recuerdo o virginalmente– aquella época de entretenimiento nocturno centralizado en luminarias cuya ropa servía tanto para lucir su cuerpo, como para reflejar los "brillos" de una sociedad que escapaba así a sus deseos e ideales, termina por quedarse corto en profundidad y pobre en consistencia. Indaga muy escuetamente el mundillo detrás del espectáculo dejándose abatir por el carisma de sus “bellas”, ganándole estas la partida. Y es que más que historias de vida y/o rastreos de su carrera profesional; más que retratos íntimos, logra una peligrosa camaradería obteniendo respuestas cuasi planificadas en llanas entrevistas y no confesiones que pusieran en juego todos los factores detrás de la maquila de aquellas figuras, cuasi heroínas sexuales, que tanto sirvieron a los medios para la pantalla social y que después hicieron a un lado con la misma convicción.
Los homogéneos temas que se intentan poner sobre la mesa se entretejen de manera truncada: momentos aletargados, sosos y algunos bellos e interesantes (los menos) en los cuales podemos alejar a estas 5 damas de ese pasado glamuroso que hizo de sus nombres parte dorada de la farnadula, o bien de este intento de justicia mediática –que al parecer fue el pretexto inicial para la fabricación del filme. Igualmente su parte final, donde el documental se obliga a adentrarse a la lucha que tienen estas mujeres frente a un mundo que si bien no las ha olvidado, las sigue utilizando como patiños, siluetas o vil existencia de nostalgia. Igual la cinta.
Las partes técnicas distan mucho más aún del contenido. Los encuadres en ocasiones salen sobrados, demasiado amplios y vagos en composición. El montaje es previsible; denotado mayormente por las acciones previas, lo que ahoga al ritmo y hace que el proyecto termine por no marcar un ritmo pertinente; la obra se siente más larga de lo que realmente es.
Bellas de Noche, pues, resulta ser un ejercicio de añoranza que queda a deber. Señala un camino que deja abierto y expuesto a distintas interrogantes que se pierden frente al espectador. Es un producto bonachón que no dice más de lo que se puede ver en pantalla, no hay un volumen temático ni preciso al debate; se enmarca la sensibilidad de estas mujeres a través de sus inseguridades, faltas de criterio, excentricidades e ignorancia. No se trataba tampoco de atropellar las personalidades y desenmascarar a diestra y siniestra un periodo lleno de irregularidades, no, pero sí de revelar claramente ciertas guías; de encontrar la honestidad y el diálogo en reflexiones sin tapujos. Curioso resulta entonces al final que estas damas terminen por mostrarse más desnudas en los pietajes de las cintas de sus años mozos, que en estos sus relatos y supuestos retratos de certeza.
Bellas de Noche de Maria José Cuevas
Calificación: 2.5 de 5 (Regular).
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