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viernes, 5 de octubre de 2007

Los 400 Golpes

REDONDO.

Los 400 Golpes.
Les Quatre Cents Coups (François Truffaut, 1959)

El cine de Truffaut es un bello embalsamamiento de vivencias propias de una época hallada, la suya propia - un sutil pincel que antecedió a los movimientos estudiantiles de los 60. Como uno de los fundadores de la Nouvelle Vague, fue un crítico que dio el difícil paso a la realización - un autonombrado discípulo del otrora maestro del “suspense” Alfred Hitchcock - un auteur.
En su opera prima antecede y prevé una problemática social; divaga sobre las nuevas necesidades en un mundo que no logra enfrascar a dos grandes bloques sociales encontrados en un mismo espacio tiempo; una joven y apenas naciente - que no logra aún encontrarse en el camino - y otra desentendida de la que le proveerá. Estamos, pues, en la antesala de un encrespado movimiento de quiebre general, un desentendido colectivo que se desarrolla en el desentendido mismo; una obligación al espectador a mediar los espacios de la conciencia y el entendimiento social, un lienzo en blanco que se llena de golpeteos constantes contra un advenimiento ineludible. Antoine Doinel, nuestro protagonista, es el eje guía de un grito generacional; una voz callada por una moral relegada en el tiempo; una esencia que se escucha y escucha únicamente en prisión - en ese lugar no muy diferente a la institución escolar - que enmudece en el aletargado encuentro con el mar; con el limite de la libertad humana.
Los 400 Golpes de Truffaut es una victoria ante una industria que llena los recovecos que se da el lujo de fabricar, un golpe que se hunde en las carencias de una modernidad que aún se encuentra en ese último trayecto con la ilusión de escapar. Un camino que asciende ante los ojos del desentendimiento humano, ante su misma raza, ante su propio desarrollo. Es una extraordinaria combinación de elementos irascibles, hilarantes, ridículos, irritables, incontrolados y poco festivos; es una representación digna de la realidad. Una visión que se logra ante los ojos de los que no esperan ninguna conjetura disciplinariamente descrita y urgida de presentarse en el cine como manufactura industrial. Es un respiro que da miedo, el halito de lo que va morir y de lo que está escapando.
Truffaut debuta en el cine con este largometraje, no obstante de contar con dos cortometrajes anteriores, demostrando fuertemente un control total sobre un lenguaje cambiante, sobre el asentado discurso de quiebre de la nueva ola del cine francés a mediados de los 50. Redime al autor y delinea su entorno, no globaliza su contexto, explora su naturaleza, nos pone de frente al rostro de un niño con vida adulta y sueños de un concepto incomprendido de libertad. Retrasa su destino con la mano amiga que desparece cuando el limite de la aventura peligrosamente se acerca, cuando el beneficio personal es más que el colectivo. Cuando el individuo sobresale ante la masa, cuando el escape es personal y el salvamento es propio.
La carrera de Truffaut comenzaría con el pie derecho, con los ojos de su personaje central retrocediendo la guardia, con la mirada pérdida y desconsolada observando que no hay más que regresar. Con el destino por delante y las promesas de la independencia por detrás, con la realidad de frente y los sueños perdidos en el mar.
Antoine Doinel es un niño que declina su juventud ante los problemas que suscita su vida; cada vez más rápidos, cada vez más fuertes. Es un destino trazado en un desarrollo trunco, un largo caminar hasta la mirada deseada, ante la oferta de la libertad.
Los 400 golpes de Truffaut es una ventana ante su mirada, un espejo tras otro espejo que refleja (y refleja) y deforma y desnuda, una sombría experiencia que de vez en cuando recibe un fragmento de luz en un rayo, una sombra que en ocasiones se traga el humo llevado en los bolsillos. Un niño que se encara ante la necesidad de su destino y es golpeado rotundamente. Los 400 golpes de Truffaut y Antoine no quedan dispersos en la trama, son los nuestros también.

Los Cuatrocientos Golpes de François Truffaut
Calificación: 5 De 5 (Un clásico).

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