Replicantes.

Replicantes.
España, 2009.

Sunset Boulevard

Sunset Boulevard
España, 2009.

El que Busca Encuentra

lunes, 26 de mayo de 2008

Una Trompeta

EL BOLSILLO IZQUIERDO

Siempre existe tela de donde recortar el material suficiente para contar historias, pero en esta ocasión decidí dejarlo atrás y relatar algo ya relatado a lo que hace algunos años ya me había también referido. La música en el cine y uno de mis compositores favoritos, que en estos días interpretará algunos de sus clásicos en nuestro país.

UNA TROMPETA.

El silbido del tren que se acerca a la distancia no puede significar otra cosa más que el hecho de que el duelo está próximo a realizarse. Tres hombres armados han tomado la estación, encerrado a su cuidador (un anciano de tierno rostro) y corrido a una indígena que se encontraba en el lugar, ¿para que otra cosa habrán ido sino es para encontrarse con alguien que ha de venir en ese tren que rompe la tensión bien lograda con su silbido?
Al parecer nadie ha llegado, una falsa alarma que se refleja en la segura (pero nerviosa) sonrisa del líder de estos tres maleantes del oeste, por lo menos hasta que esa harmónica empieza a sonar… El resto es historia, es pedazo de una ficción depositada a las páginas de las leyendas. Una harmónica que suena, tres miradas que voltean, unos ojos que responden, tres caballos en el fondo y un par de diálogos que se retan antes de los disparos que han de acabar con la vida de los malos… Una harmónica que suena y deja entrever el entramado de algo que contar.
El cine jamás ha optado por estar alejado de aquellas artes que lo auxilian para la creación del montaje que representa. La música nunca ha estado apartada de este, inclusive cuando se concebía como mudo (técnicamente), el arte sonoro estuvo presente; la historia no desmiente este factor. La música ha acompañado al cine a través de un siglo de historia, evolucionando de manera paralela a su propio perfeccionamiento para recrear de manera correcta un lenguaje que no le pertenecía del todo (hoy podemos dudar de eso). Intenta dar certeza a ese entramado de situaciones, a esas unidades narrativas que se conjeturan para la creación de un mensaje visual de calidad (aislemos de este rubro de aptitud, por favor, las menguantes y corrientes producciones televisivas de nuestro país).
La música forma parte de esa construcción del hecho fílmico, es parte del texto que lo constituye y no debe rebasarle, le corresponde un ligero encargo de humildad que ha de desaparecer al abandonar la imagen, la génesis por la cual fue creada. Dentro de los elementos que conforman el lenguaje cinematográfico, la música es la que más vida tiene de manera independiente.
Muchos músicos se han creado y han creado parte de esa historia del séptimo arte, muchos de ellos criticados por el incomprendido factor de la naturaleza de la música para el cine. El estilo forjado a través de composiciones que requieren de un leit motiv para amalgamar las situaciones diversas que al final forman parte de una misma puesta en escena. Se habla de constantes en los directores, en los autores que realizan este apreciado y pulcro oficio, ¿por qué no así de los músicos que literalmente los acompañan en el viaje (como cada cabeza de departamento)?
A partir de mañana, y por tres días, se presente en este país el afamado compositor Ennio Morricone para dar muestra de su trabajo, uno de los más extensos (sino el que el más) en la vida fílmica, un compositor de melodías entrañables y criticado por algunos. Un músico de cine como pocos, que con una sutileza y sencillez ha logrado sortear los retos que alrededor de 400 películas le han impuesto. Conducirá la orquesta para la cual ha arreglado los temas de sus composiciones más afamadas y hará lo imposible; nos transportará a imágenes que otros diseñaron pero que a través de su preciosísimo arte, capto, catapulto e inmortalizo. Nos hará ver una película sin que haya una tela blanca en el fondo, nos guiara de la mano sobre sus notas y veremos a donde nos lleva.
Cuando una leyenda de esta talla llega a nuestro país es de confort, es un respiro de tranquilidad ante tanta apatía desbordada, ante tanta mediocridad unida, ante todo ese hedor de costumbre que es nuestro cine nacional.
Mucho se podrá decir de este gran compositor, cosas positivas, cosas negativas. Mañana todo quedará demostrado y habremos guardado silencio con su voz.

martes, 20 de mayo de 2008

Los 100 Discos Esenciales del Rock

VÍA LIBRE

En los últimos días me di a la tarea de pensar concienzudamente lo que he redactado y compilado en el siguiente texto, posiblemente traiga cierta polémica para el fantasmagórico público con la que cuenta este espacio (si es que la hay). Si en realidad existes, pues comenta acerca…

LOS 100 DISCOS ESENCIALES DEL ROCK.

A Titulo Personal.
Reconozco las consecuencias que han de traer consigo el hacer manifiesta una lista como la que a continuación he de expresar, su propia naturaleza es de por sí ya controversial, no podría ser de otra manera. Admito, pues, y de la misma manera, creo que es justo, las causas que me llevan a hacerla; mis hermanas escuchaban en demasía rock cuando apenas era yo un infante y jamás pude alejarme (creo que nunca lo haré, la música forma parte de mí).
Para el día de hoy han pasado ya severos años y varias tantas experiencias, a través de ir conociendo y entendiendo ese mundo de sonidos y actitudes (y aptitudes), me he acercado a otros géneros por una evolución natural que debe seguir su curso, es un cause natural que se debe dejar correr con cierto control, pues el ímpetu y recuerdo jovial que trae el colocar un polvoroso álbum – que traslada consigo el recuerdo de las razones de su compra - puede rejuvenecer de manera afectiva, efectiva. Lejos de las milagrosas cremas que se anuncian en la tele, uno puede sentir esa vieja sonrisa, ese veterano placer que se tuvo en la etapa en que esos sonidos eran lo mejor que se había escuchado. Incluso uno puede recuperar esas frases. Es lo mejor que he escuchado.
La siguiente lista no es más que una compilación personal, un listado íntimo; repito, sé a ciencia cierta lo que implica el hacerla publica, yo mismo he criticado (y dado gritos al aire) por algunas otras, incluso las “oficiales”. Acepto y me disculpo; como bien he de reconocer. No fallo de una ignorancia total, habrá “pecados” dentro del consecuente inventario; habrá garrafales faltas, olvidos, descuidos y sobre todo abandonos, apatías, indolencias... como quieran nombrarlo. Entendamos que jamás existirá la lista perfecta, somos demasiados. Es una evaluación personal que he realizado con ahínco; no son meramente mis discos favoritos (aunque por ahí estan algunos de ellos, naturalmente). Es un elenco que refleja en mí experiencia lo que me ha hecho entender el complejo asunto de lo que es, significa y representa el denominado Rock.
Innegablemente se trata de un matriculado que va emparentado a mis gustos. Encontraran, en efecto, una pequeña inclinación hacía el Rock Progresivo (que me agrada tanto) y verán un poco olvidado el afamado metal (del cual no soy el mejor de los adeptos), no obstante, trate de mirar todos los recovecos posibles. Hay que reconocer que lo esencial va de la mano con lo básico, es siempre tentador el hecho de fabricar una lista más profunda, acercándonos al mundo del experto, empero nos alejamos de lo fundamental de una herencia mayoritaria.
Sin muchas pautas estrictas y más bien como una norma más generalizada, es que le di cabida a los siguientes álbumes que presento como mis 100 esenciales. Al principio esta lista contaría con diversos géneros (hasta el “Jazz” que hoy me ha conquistado de sobremanera) pero me percate de la locura y sinrazón que sería el hecho. Así que en la siguiente lista, y como bien dice el titulo de la misma, sólo hay cabida para el rock en sus diversos tenores. Se intentó que fueran meramente discos de estudio, pero se coló uno en vivo por la razón de que su material fue grabado con la intención (original) de ser inédito, se lograron colocar de igual manera algunas compilaciones que espero sean valoradas en el sentido al que se refieren. El Blues tuvo cabida pues fue en cierta etapa el gran generador para toda una generación (lo sigue siendo). La gran y creo única regla fue que el disco cumpliera con por lo menos 10 años de existencia desde su salida.
La lista está ordenada de manera alfabética para con el nombre del disco, acompañado del artista que lo genero y el año original de su salida al mercado (no obstante las remasterizaciones). Jamás me atrevería a otorgarles posiciones precisas a cada disco, entraría en crisis total. A un lado de estos datos básicos encontrarán entre paréntesis cierta frase, oración (esta si personalísima) como resumen de lo que el disco en sí, o su contexto, es.
Esperando que les favorezca en al menos un 25%-30% y sin mayores preámbulos, esta es la lista de los 100 discos esenciales del Rock.

Los 100 Esenciales:

1. Abbey Road – The Beatles – 1969 (Una justa y distinguida despedida)
2. Aja – Steely Dan – 1977 (Cierta delicadeza que se asoma sutilmente)
3. American Recordings – Johnny Cash – 1994 (La Madurez de un inmortal)
4. Amused To Death – Roger Waters – 1992 (Alguien sabía que las guerras nunca acaban)
5. Aqualung – Jethro Tull – 1971 (El Alcohol y Dios reunidos)
6. Argus – Wishbone Ash – 1972 (Un cierto camino; a la vez suave, a la vez encorvado)
7. Back In Black – AC/DC – 1980 (El Luto trae consigo sus ventajas)
8. Badmotorfinger – Soundgarden – 1992 (La Obra maestra de la más grande banda de Grunge)
9. Birds Of Fire – Mahavishnu Orchestra – 1973 (Después de conocer Oriente, el Jazz se acerca al Rock)
10. Blind Faith – Blind Faith – 1969 (El disco que despidió los 60 e introdujo los 70)
11. Blizzard Of Ozz – Ozzy Osbourne – 1980 (Randy Rhodes le brinda un Segundo aire a Ozzy Osbourne)
12. Blonde of Blonde – Bob Dylan – 1966 (La cima de Dylan)
13. Blow By Blow – Jeff Beck – 1975 (La perfección del Rock Instrumental)
14. Blues Blues Blues – Jimmy Rogers (All Stars Blues Band) – 1994 (El Rock se hinca ante su antecesor)
15. Blues Breakers With Eric Clapton – John Mayall´s Blues Breakers With Eric Clapton – 1966 (Clapton encuentra la mejor de sus salidas)
16. British Steel – Judas Priest – 1980 (Algo llamado Heavy Metal)
17. Chuck Berry Is On Top – Chuck Berry – 1959 (Rock And Roll)
18. Close To Home – Grand Funk Railroad – 1970 (El sonido insurrecto de los 70)
19. Close To The Edge – Yes – 1972 (El real limite de una banda de virtuosos)
20. Cosmo´s Factory – Creedence Clearwater Revival – 1970 (El llamado de las motocicletas)
21. Coverdale/Page – David Coverdale And Jimmy Page – 1993 (Led Zeppelin en los 90)
22. Crash – Dave Matthews Band – 1996 (El disciplinado sonido de los 90)
23. Cricklewood Green – Ten Years After – 1970 (Las pautas de un Rock olvidado)
24. Crosby Stills And Nash – Crosby Stills And Nash – 1969 (El rock tuvo voz)
25. Crying – Roy Orbison – 1962 (El icono de un icono)
26. Deja Vü – Crosby Stills Nash And Young – 1970 (El suplemento perfecto para la voz ideal)
27. Dire Straits – Dire Straits – 1978 (No todo estaba dicho)
28. Disintegration – The Cure – 1989 (Lo lúgubre se volvió masivo)
29. Disraeli Gears – Cream – 1967 (El máximo grito de la Psicodelia)
30. Electric Ladyland – The Jimi Hendrix Experience – 1968 (La última lección de la escuela Hendrix)
31. Electric Warrior – T-Rex – 1971 (Marc Bolan sube el volumen)
32. Elvis Presley – Elvis Presley – 1956 (El Nacimiento del Rey)
33. Exposure – Robert Fripp – 1979 (La intimidad intranquila de las ordenes de Fripp)
34. Fleetwood Mac – Fleetwood Mac – 1975 (La sofisticación del Rock & Pop)
35. Fragile – Yes - 1971 (El experimento logrado de un colectivo de genios)
36. Hamburger Concerto – Focus – 1974 (El sonido sinfónico del Rock)
37. Harvest Moon – Neil Young – 1992 (La destacada elegancia del sur)
38. Hemispheres – Rush – 1978 (Elegante y rigurosamente creativo)
39. Highway 61 Revisited – Bob Dylan – 1965 (Y la música ya no se vería igual)
40. Hot Rats – Frank Zappa – 1970 (La oposición saldría de su tumba)
41. I Am The Blues – Willie Dixon - 1970 (El cordon umbilical de Cream, Led Zeppelin y The Allman Brothers)
42. Idlewilde South – The Allman Brothers Band – 1970 (La cresta de la verdadera hermandad)
43. In Rock – Deep Purple – 1970 (Deep Purple encuentra su sonido)
44. In The Court Of The Crimson King – King Crimson – 1969 (El Progresivo encontró un cuerpo en forma)
45. Innuendo – Queen – 1991 (El ultimo acto de Magia)
46. Just Another Band From L.A.: A Collection – Los Lobos – 1993 (Latinoamerica mantuvo alzada la mano)
47. L.A. Woman – The Doors – 1971 (El Adios anunciado)
48. Lark´s Tongue In Aspic – King Crimson – 1973 (El origen de la locura)
49. Layla And Other Assorted Love Songs – Derek And The Dominos – 1970 (Un disco repleto de pretextos)
50. Led Zeppelin II – Led Zeppelin – 1969 (El Blues de una nueva generación)
51. Let It Bleed – The Rolling Stones – 1969 (La real herencia del Blues)
52. Lynyrd Skynyrd – Lynyrd Skynyrd – 1973 (La Exclamación del Sur)
53. Machine Head – Deep Purple – 1972 (La segunda parte de "In Rock")
54. Madman Across The Water – Elton John – 1971 (La grácil demencia de principios de los 70)
55. Master Of Puppets – Metallica – 1985 (El grito que aún conserva el mundo de los 80)
56. Master Of Reallity – Black Sabbath – 1971 (El proyecto de Iommi toma forma)
57. Meddle – Pink Floyd – 1971 (La sofisticación de Pink Floyd)
58. My Aim Is True – Elvis Costello – 1977 (Una nueva noción para la música)
59. Octopus – Gentle Giant – 1972 (El disco que ninguna otra banda pudo haber compuesto)
60. On The Beach – Neil Young – 1974 (El blues nunca tuvo tanta arena)
61. Paranoid – Black Sabbath – 1970 (Después del primer paso, el equilibrio del metal)
62. Pawn Hearts – Van Der Graaf Generator – 1971 (Un viaje por los sueños desenfrenados de Peter Hammill)
63. Pearl – Janis Joplin – 1970 (La carta final de una bruja pasional)
64. Per Un Amico - Premiata Formeira Marconi – 1972 (Italia se levanta… y por encima de muchos)
65. Pet Sounds – The Beach Boys – 1966 (El pozo pasional de Brian Wilson)
66.Pictures At An Exhibition – Emerson Lake And Palmer – 1971 (El rock rinde el mayor de los tributos a la música sinfónica)
67. Revolver – The Beatles – 1966 (El ultimo disco de The Beatles como banda)
68. Seventh Sojourn – The Moody Blues – 1972 (Admirando la paciencia)
69. Singles (O.S.T.) – Varios – 1992 (El escudo y descuido del Grunge)
70. Ssssh – Ten Years Alter – 1969 (El silencio queda relegado)
71. Sticky Fingers – The Rolling Stones – 1971 (La reinterpretación del Blues heredado)
72. Teaser And The Firecat – Cat Stevens – 1971 (La simplicidad de un mensaje paternal)
73. Temple Of The Dog – Temple Of The Dog – 1991 (El Grunge colectivo, lo que debió ser)
74. Ten – Pearl Jam – 1991 (El exalto de la generación X)
75. Texas Flood – Stevie Ray Vaughan (And Double Trouble) – 1983 (La sorprendente limpieza del Blues sureño, el heredero de Hendrix)
76. The Best Of Leonard Cohen – Leonard Cohen – 1975 (La poesía se compila y se adentra en la historia)
77. The Doors – The Doors – 1967 (Un Adios Anunciado)
78. The Freewheelin´ Bob Dylan – Bob Dylan – 1963 (Un ultimo abrazo al Folk de tradición)
79. The Future – Leonard Cohen – 1992 (La política en la Poesia y el Rock)
80. The Grand Wazoo - Frank Zappa – 1972 (El Jazz del Rock)
81. The Lamb Lies Down On Broadway – Genesis – 1974 (Los sueños se logran y se acaban)
82. The Low Spark Of High Heeled Boys – Traffic – 1971 (Steve Winwood inmortaliza su nombre)
83. The Piper At The Gates Of Dawn – Pink Floyd – 1967 (El Pink Floyd de Syd Barret, su legado)
84. The Rise And Fall Of Ziggy Stardust – David Bowie – 1972 (Una historia detrás de un mito)
85. The Snow Goose – Camel – 1975 (Delicadeza)
86. The Velvet Underground And Nico – The Velvet Underground And Nico – 1967 (Opera Pop)
87. Thick As A Brick – Jethro Tull – 1972 (Una canción es suficiente)
88. Tommy – The Who – 1969 (La rock-opera que comenzó todo)
89. Trans-Europe Express – Kraftwerk – 1977 (El paso de los Beats a primer plano)
90. Tubular Bells - Mike Oldfield – 1973 (Una persona es suficiente)
91. Untitled – Led Zeppelin – 1971 (El paso obvio, el primer escalón para los cadetes)
92. Us – Peter Gabriel – 1992 (La mente maestra de Genesis nos regala una carta de amor)
93. Van Halen – Van Halen – 1978 (Un Nuevo sonido para la guitarra)
94. Voyage Of The Acolyte – Steve Hackett – 1975 (Una selecta demencia)
95. Vulgar Display Of Power – Pantera – 1992 (La norma del metal)
96. War – War – 1971 (Jazz, Funk, Rock, Progresivo y Música Negra en 40 minutos)
97. Well Respeceted Kinks – The Kinks – 1966 (El mundo respeta a quien se merece)
98. Who´s Next – The Who – 1971 (Y lo siguiente estaba ahí)
99. Wish You Were Here – Pink Floyd – 1975 (Un homenaje que sirve de homenaje)
100. Ys – Il Balleto Di Bronzo – 1972 (Italia sabe gritar)

Se podrá decir lo que sea, es lógico, natural. Las críticas siempre han de existir, que mejor; este tipo de actividades siempre han de avivar el individualismo. Espero así sea y espero cualquier tipo de comentario.

Los 7 fuera (que han de estar).

Fuera de toda norma, alejado de las reglas preestablecidas, he aquí la lista de 7 discos (cual cantidad días en la semana) que no cumplen cabalmente la instrucción pero que al cabo de algunos años, posiblemente 10 o más, cuando me encuentre renovando esta susodicha lista de locura y haya experimentado más esta fantástica enfermedad que es la melomanía, han de colarse, desfalcar algunos o bien obligarme a alargar esta a más de este preestablecido y gastado número.
3 de estos 7 son compilaciones de varios artistas. Al igual, 3 de ellos son versiones de otros artistas. 4 son colectivos y uno es de un artista en solitario y no es de material original. Sólo dos son de material original exprofeso. ¿Nos querrá decir algo esto acerca la industria actual?

1. And The Glass Handed Kites - Mew - 2006 (Una nueva generación)
2. Chrome Dreams II - Neil Young - 2007 (El Rock no ha muerto)
3. Goin´ Home. A Tribute to Fats Domino – Varios – 2007 (Nueva Orleáns debe renacer)
4. I´m Not There (O.S.T.) – Varios – 2007 (La primera obra maestra de la década)
5. O Brother, Where Art Thou (O.S.T.) – Varios – 2000 (El más hermoso de los viajes)
6. Sisters And Brothers – Eric Bibb, Rory Block & Maria Muldaur – 2004 (El Blues de tradición tiene nuevos bríos)
7. Twelve – Patti Smith – 2007 (El Homenaje de la muchacha rebelde)

Una Quincena Nacional.

Ya encarrerado el ratón… Fue un cansado pero divertido ejercicio, ¿por qué no rendir cuentas sobre ese rock tan nuestro, ese sonido nacional que bien o mal nos cobija y representa lejos de su lucha incoherente por primero hacerse sonar?
He aquí mí lista.

1. Aventuras en el Defe – Rodrigo Gonzáles – 1989 (El póstumo legado del profeta)
2. Chavo de Onda – Three Souls In My Mind – 1973 (Los grandes clásicos empiezan a surgir)
3. El Circo – La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio – 1991 (La suplica por una toda una era pasada)
4. El Silencio – Caifanes – 1992 (Adrian Belew saca a flote la genialidad de la banda)
5. La Invasión de los Blatidos – La Cuca - 1991 (El alternativo humor de las cucarachas)
6. La Primera Calle de la Soledad – Jaime López – 1985 (La crónica de los tiempos)
7. La Revolución de Emiliano Zapata - La Revolución de Emiliano Zapata – 1971 (El Fin de una lucha, el inicio de otras)
8. Naco es Chido – Botellita de Jerez – 1987 (Si todo lo mexicano…)
9. Nadie en Especial – Chac Mool – 1980 (El progresivo conoce México)
10. No me Hallo – El Personal – 1988 (El folclor nacional en la música del mundo)
11. Que Bonito es casi Todo – La Lupita – 1994 (Transitando por las calles)
12. Re – Café Tacvba – 1994 (Rock Mexicano)
13. Real de Catorce – Real de Catorce – 1987 (Azul significa Blues)
14. Ritmo Peligroso – Ritmo Peligroso – 1988 (Nada quedó tranquilo)
15. Símbolos – Santa Sabina – 1994 (Adrian Belew hace lo suyo con una de las mejores propuestas de nuestro Rock)

Acabada la locura, sólo espero que mantengan la calma y se den la libertad de jugar con las posibilidades. Y porque no, realizar su propio ejercicio.

lunes, 19 de mayo de 2008

Negro

EL BOLSILLO IZQUIERDO

Al parecer no hay más que un luto perenne por el globo. En estos momentos de desesperanza es que nos damos cuenta como la sensibilidad ante ciertos factores, en realidad se ha ido perdiendo. Que más se puede decir…

NEGRO.

Noticias y notas, de toda índole... en estos días se han reunido las tragedias, los pesares; al parecer ellos también han salido a festejar en este apático mes donde los recovecos en las labores no dan más que para este tipo de festividades – luces, ruidos, bailes, cha cha cha y un poco de habladurías lejanas, ¿por qué no?
Cual guerra sin tregua como lo es el paso del tiempo, hemos ido a parar a un campo inhóspito donde los milagros de la vida se cuentan con escasez y hemos empezado a contar a nuestros muertos; bien por causas naturales como la catástrofe suscitada en China, este país tan en boga por todo lo que suscita/suscitará; sino lo es por controversias políticas, lo es por estalles demográficos, asuntos deportivos y/o terremotos (bien podríamos estar hablando, pues, del ombligo del mundo en este momento). No obstante las notas no estan tan lejos de casa, siempre hemos de tener algo de que hablar por estas latitudes, donde al parecer, y también de moda, está la cuestión funesta del paso hacía el más allá. Aún me pregunto hacía que dirección se encontrará.
Así es, la guerra desatada hace ya algún tiempo ante el narcotráfico ha dejado su buena marca en las ultimas semanas, donde las cifras empiezan a dejar un déficit que empieza a ser considerable. La sangre empieza a recorrer el pavimento mal colocado de anteriores decisiones e incisiones bien realizadas. Una vez más, la disciplina ha salido victoriosa ante los apacibles factores de la tradición profesional nacional, o sea, la lúbrica manera de mantenerse al margen de hacer lo implícitamente básico.
Yo me he mantenido un poco al ras de todo este amurallado trecho de informaciones, incluso del entretenido espectáculo que fue el primer debate sobre la reforma energética, donde podemos contabilizar a uno más de nuestros connacionales muertos (yo lo creía tan sólo moribundo), pero es lógico que el poder de la palabra en una discusión respetable donde se intercambien las ideas en pos de una dignidad nacional merecida, nos ha dejado hace ya algunos ayeres. Me he mantenido un tanto alejado pero enterado del acontecer, digo, tan sólo por este otro argumento tan eterno como la vida, el rumor, el morbo por saber más de la cuenta para poder optar a transformarlo como mejor me plazca la gana; algún día tal vez termine siendo un “periodista” de espectáculos. Sí, algún me propondré ser parte de la parte más baja de la sociedad. Será cuando ya veo que todo este perdido y no haya más que pecar en todas formas, mientras tanto, lo digo de manera amable, me mantengo al margen de la situación.
Muertos, muertos y más muertos es lo que nos han dejado las últimas semanas, sean del otro lado del mundo o del otro lado del país, no hay más que un luto esparcido por cualquier región mientras algunos, como yo, se mantienen al limite, apáticos a manera de este mes que cada vez me conquista más. Mí única forma de defensa, es tal vez que no me tapo los ojos ni coloco un rostro de sorpresa ante los factores tan atroces que siempre se supo, vendrían con la corriente. Las cosas estan siguiendo su cause natural, es por eso, tal vez, que me he refugiado en estas ultimas fechas en un pasado musical que me ha reencontrado también. Esas tonalidades acomplejada y sincopadas que se acompañan de líricas fantásticas y oníricas de finales de los 60 y los 70 que fueron conceptualizadas como rock progresivo bajo ciertos estatutos y que hoy, las nuevas generaciones las malinterpretan mediocremente con tan sólo el hecho de sonar imposiblemente ejecutable y con un toque de pesadez (apuesto que no les gustaría lo que en realidad es). Lo he dicho desde hace algunos años, a estas nuevas generaciones no les interesa en ningún sentido la historia, la reinterpretan a su conveniencia o gusto (más pobre aún) y no salen de un escaparte de ignorancia que los delimita. Por eso tal vez ahora haya tanto rostro de preocupación ante los temas contemporáneos. Yo me doy por bien servido y admito recibir lo que nos toca después de tantos años de oscurantismo colectivo.

lunes, 12 de mayo de 2008

Como dice la Canción

EL BOLSILLO IZQUIERDO

Mayo siempre ha sido un mes que no deja de estar ensombrecido, repleto de festejos inútiles que tan sólo brotar una bella sonrisa al indolente y perezoso. Me es de pena total el haber nacido en un mes que símbolo de descuido laboral y estudiantil, pero que puedo hacer. Me dedico a lo mío y en lo mío, bien esto puede ser una prueba.

COMO DICE LA CANCIÓN.

Para este día ya me he atiborrado de festejos abruptamente obligados, me he empalagado de sin sabores que dentro de muy sutil hartazgo (que rebasa sigilosamente el más básico de los niveles de una amargura espontáneamente irónica y divertida), sí los he degustado con un fuerte aroma agridulce.
He sobrepasado los somnolientos – faltos de interés y desprovistos de carácter – desfiles del primero y cinco de mayo; dos celebraciones sin trasfondo jovial si lo vemos detenidamente. En el primero remembramos una matanza que hoy da pie a una serie de vulgares manifestaciones de incultura por parte de ese demonio interno que tanto ha dañado a la nación, el sindicalismo mexicano. Los muertos pueden darse por bien servidos al observar los detalles de sus logros. En el segundo, los alumnos de las escuelas de gobierno de educación media y superior básica pasan revista ante nuestros gobernantes por una victoria menor de una guerra perdida; ¿o acaso ya nadie recuerda que los invasores lograron su objetivo? “Ganaste una batalla pero no la guerra.” Creo que ni siquiera sirvió de nada toda esa educación maltrecha de las caricaturas.
Fuera de esa vieja y malgastada costumbre de estos hechos, pude también sobrevivir al dichoso puente que se conformo (como bien redacté la semana pasada), así como logre mantenerme en pie ante todo el malgastado piso de anécdotas absurdas que trajo consigo. No así, también ya he sobrellevado el hecho de cargar con un año más en la espalda, que en lo personal no es nada que sea lo suficientemente dichoso como para observar el pasado. Resistí ante todos los intentos de felicitación (incluso desde un día antes; cuando intentaba relajarme antes de lo que sabía, habría de pasar un día después para con los seres “queridos”), perdure ante los risibles cánticos desafinados que todos intentaron realizar para entusiasmar un poco más el momento de por si tenso. Al final sólo se han perdido preciosos segundos que bien pudieron ser el inicio de una gran anécdota y no una que se haya de repetir en el siguiente ciclo exacto. Sobreviví, pues, al festejo anual que ha de perturbarme más cuando se acerca que cuando pasa (pues cuando se ha ido, me siguió sintiendo el mismo). ¿Cuándo deje de ser aquel que creía que todo algún día pasaría?
Sobrelleve de buena manera y gana los también exagerados sobresaltos para la madre, no es que no crea que se merezcan un día, su labor bien como dice el cliché se merecería todo un año, pero tampoco creo que sean una figura tal que alcance los dotes de una vida perfecta; incluso el dios de los cristianos (mayoría en este país) sufrió para el perdón y salvación de todos. Perduré ante un festejo más que olvida su pretexto inicial para con el paso del tiempo, cuando los poemas dejan de ser punto de partida para el recuerdo que lagrimea ante los más nostálgicos y las miras para con el mañana (exacto), sea más que el de una cordial normalidad que hace que se olviden todos los detalles mercantiles y sensibleros de las semanas pasadas.
Para el día de hoy, he logrado vencer el advenimiento de la pereza que aún falta por recorrer en este mes de insuficiencia (en casi todo aspecto). Mayo, bendito para aquellos que les hechizan los momentos de relajación y copeo, de tregua y respiro. He levantado mí copa (suelo pensar que siempre es la misma) para brindar por esto y aquello (como bien dice ese corriente dicho de borrachos) aunque por nada en especial. He oxidado mí bebida mientras me consumo lentamente ante la tradición, posiblemente la muerte en efecto viva en una gruta como bien presenta aquella bella película, quizás descanse de igual manera que nosotros los vivos. Tan sólo observa como se hace más breve nuestra vela con este aire previo de verano.
Sobreviví, claro, como muchos de nosotros. ¡Que mejor que la risa ante el saber que esto todavía le quedan dos que tres golpes!, en fin. Así lo hemos querido, desde siempre.

lunes, 5 de mayo de 2008

Oficio

EL BOLSILLO IZQUIERDO

Para esta semana, que tuvo una semana interna, me di a la tarea de describir mí sentimiento, nada encontrado, de estos dichosos puentes. Uno de los logros más sorprendentes de la ingeniera colectiva del mexicano.

OFICIO.

Hay que descansar, hemos hecho tanto durante este año que nos tenemos merecido un justo respiro, una pausa, un paro, un momento de tranquilidad ante ese hedor que nos queda impregnado en la ropa después de una jornada de trabajo. Hay que dar el ejemplo, nos dicen; ¿por qué no?, desde niños nos mantenemos al margen de un discurso sin fundamentos bajo el escrutinio de una moral lo suficientemente fermentada por el disimulo. Siempre nos piden hacer lo que nadie, mejor aún, nos reclaman seguir a todos aquellos que dictan la acción pero que no realizan los pedimentos de su palabra, ¿qué seguir entonces? ¿Será por eso que la palabra no cuenta como un signo de poder por estas regiones? Admito que me siento un poco abatido cada vez que veo escribir a estas nuevas generaciones con todos esos artilugios “retóricos” en boga que no indican más que una falta mayúscula de disciplina, orden, criterio, individualidad y pobreza cultural; signos, obviamente, dignos de su futuro.
Aún así, para salvaguardar el orden de las cosas, se siguen manteniendo las tradiciones, ¿qué país puede jactarse de ir borrando las tradiciones que las han hecho venir a menos? Bien, este no es el caso, las figuras absurdas de “los puentes” en el ciclo escolar y laboral se siguen manteniendo vigentes para el gusto del estudiante promedio (promedio abajo debe decirse) y el trabajador sindicalizado. ¿Quién quiere verlos en una revuelta causada por algo en su beneficio? Eso es algo que en su lógica no existe debido al cansancio de todos los días, cuando han de realizar las cosas al último momento, "como salgan" y cubrir lo mínimo que exige la labor.
Hoy acaba uno de “los puentes” más largos del año, un merecidísimo descanso a todos los latigazos recibidos en el año. Una tregua que empieza en los bares y termina con el hálito a sabor alcohol de la anterior noche que debe “curarse” con otra juerga nocturna. Para eso no ha de haber descanso, sólo la muerte, dicen algunos; aquellos que creen que las cosas deberían ser al revés, trabajar los días “de puente” y descansar el resto del año. !Que fina broma!
Hay que descansar, este año ha sido un poco desgástante, hemos malgastado algunos de nuestros impuestos en darles de comer y beber sus lujos a los afamados diputados y senadores que no han hecho más que mantenernos al limite de la pena ajena, algunos divirtiéndose como enanos en las tribunas de mayor envergadura de nuestra nación (y luego se preguntan por que no los respetamos) y otros observando y sintiéndose "indignados" por el supuesto de no poder hacer nada – y cabe resaltar que por ahí también entramos nosotros, que nos mantenemos al margen de lo que sucede y también nos polarizamos pobremente. ¿O es que estamos en ese estado indiferente de indignación? ¿Será un ridiculísimo sentido de orgullo?
El descanso, bastión primordial de mediocridad en este país, ha sido experimentado una vez más. Muchos, la mayoría, querrán más, querrán que vengan con mayor ahínco en el año que entra. La insignia del paraíso para los conacionales es el hecho de estar “hechándola” todo el tiempo, ¡que mejor!
Repito, hay que descansar, es sano, es brioso, es energizante. Hay que reposar y ser libres, hay que sentirnos parte del mundo, ¿por qué no? Hay tiempo para todas las extravagancias en la vida. Claro que hay que encontrar por ahí un también sano espacio para la labor, digo, tan sólo para sentir un poco eso a lo que abogamos tanto, el relajamiento.
Hay que descansar, descansar de los políticos, de los religiosos, de los comunicadores y de sus medios, de los partidos políticos y sus discursos, de los sindicatos y de los estudiantes promedio que tan sólo, sueñan con no necesitar nada para no exigirse mucho. De los hombres y las mujeres, de nosotros. Hay que olvidarse un poco de todo y acercarse a lo quedado atrás, posiblemente nos den más ganas de vivir.