REDONDO.
El Sustituto.
Changeling (Clint Eastwood, 2008).
En los último años el cine mundial se ha manifestado por un discurso visual (estético llanamente) que se aleja un tanto de ese lenguaje purista que declara, ante los ojos de cualquier espectador, el verdadero asomo de las emociones que se pueden crear a través de los elementos que tiene el artista de esta rama para atacar al espectador; una hoja en blanco donde detallar ciertas acciones, y una pantalla virgen, sin nada en ella, donde se reposarán encuadres, únicamente encuadres y movimientos (falaces realmente); que bien ordenados - y con la duración precisa - deben aparentar una realidad, más nunca ser ella.
El señor Clint Eastwood no sólo se ha inclinado por este sentido clásico y estricto de la cinematografía cuando se encarga de llevar a cabo sus proyectos, sino que alcanza limites que pocas veces se tocan ya en un cine cada vez más alzado al espectáculo de un marketing establecido; estilos propios de una generación que se vive, ya lo he dicho en anteriores ocasiones.
El Sustituto (Changeling), última entrega de Clint Eastwood, es una muestra vil de un cine duro, pensado y sobradamente realizado desde el punto de vista de la creación, desde el lenguaje cinematográfico. No se abraza de artilugios de relleno y hace lo que toda película debe de hacer - y nunca dejar de hacerlo - contar su historia, no se exagera a si misma en pos de la sobre-expresividad tan de boga en estos tiempos (como en los últimos comics llevados a la pantalla por ejemplo) y se centra en sus funciones vitales, explorándolas y explotándolas con inteligencia, fuerza y sobre todo elegancia.
No deja de ser el discurso y estilo de un director que ya nos ha acostumbrado a un cine de buena manufactura, no es obviedad decir que el señor Eastwood muestre en las planificaciones de sus entramados una madurez real.
Changeling es una historia que se va entretejiendo de a poco, no podemos decir que conozcamos los caminos que se van a ir sugiriendo en su entorno. Los indicios que se van creando, y acompasando lentamente en esta amalgama de subtramas trabajan únicamente, y a través, del canal de la historia principal, como deben hacerlo., como siempre debe de ser. Y, apoyándose en su personaje principal, en una buena (a secas) interpretación de Angelina Jolie, como un ser vacío, atacado y dejado sin esperanza, flirtea con un temor generacional actual, algo que se agradece ante tanto intento de analogías actuales.
Changeling es una bocanada de aire ante ese ensombrecimiento de espectacularidad actual, y es que, irónicamente, esa espectacularidad le quita su grado de espectáculo al cine, ante la técnica que se requiere para llevar a cabo un mensaje por medio de este arte grandilocuente ya en si (como lo denotan esas escenas casi al final de esta misma película), así como de la honestidad que requiere el auditorio para dejarse creer en que lo que se nos enseña.
No podemos discutir tampoco esta cinta como la mejor en la carrera del Director Clint Eastwood, es claro que lo alcanzado en The Unforgiven, Mistyc River o Million Dollar Baby (para muchos), sobre todo en la primera, queda un poco alejado de esta puesta en escena, pero es que creo, debo indicar en primera persona, que en está película dejo llevarse más por otro tipo de conflictos, lo que enrudece su estilo y le auxilia a tener una estructura que si bien, es lineal, es un poco fuera de ese orden al que nos había acostumbrado, y es que el mundo, allá afuera, nos tiene tendidas varias sorpresas, y esas sorpresas logran salir a la luz aqui de manera más que eficaz.
La escenas donde se nos muestra ciertas muertes son de un tacto, gusto y conocimiento tanto del plano como del montaje, que hacen que todos en la sala sientan un horror ante algo que en realidad no muestra nada. Y a eso, se quiera o no, en mi tierra y las demás, se le llama cine, cine en la forma más pura.
Changeling es una opción que se deja entrever comercial y sabiamente por estos meses, preludio a los premios de nuestros vecinos del norte. No me sorprendería verla en algunas categorías, pues el look que contiene es uno de los que más agradan a la academia, la fotografía es impecable, muy bien cuidada y la edición puede decir lo mismo. En su parte musical, como también ya es costumbre, el señor Eastwood nos regala su minimalista manera de componer para la pantalla, pero en esta ocasión, creo personalmente, aquí sí muy personalmente, que ha dado en el blanco con toda esa sensación anudada en su película. Es sin duda uno de los mejores scores que nos ha brindado.
Changeling se aproxima a las carteleras de nuestro país, su estreno se vaticina para el 22 de enero. Yo he podido ya observarle gracias a la distancia y es por lo mismo que no ahondo en ciertos temas que requerirían de desnudar más la trama. El señor Eastwood ataca de nuevo, con esas ganas de hacer buen cine. El espectador debe y puede responder de la misma manera al acercarse a esta cinta, con ganas de ver buen cine.
El Sustituto de Clint Eastwood
Calificación: 4 de 5 (Muy Buena).
El Sustituto.
Changeling (Clint Eastwood, 2008).
En los último años el cine mundial se ha manifestado por un discurso visual (estético llanamente) que se aleja un tanto de ese lenguaje purista que declara, ante los ojos de cualquier espectador, el verdadero asomo de las emociones que se pueden crear a través de los elementos que tiene el artista de esta rama para atacar al espectador; una hoja en blanco donde detallar ciertas acciones, y una pantalla virgen, sin nada en ella, donde se reposarán encuadres, únicamente encuadres y movimientos (falaces realmente); que bien ordenados - y con la duración precisa - deben aparentar una realidad, más nunca ser ella.
El señor Clint Eastwood no sólo se ha inclinado por este sentido clásico y estricto de la cinematografía cuando se encarga de llevar a cabo sus proyectos, sino que alcanza limites que pocas veces se tocan ya en un cine cada vez más alzado al espectáculo de un marketing establecido; estilos propios de una generación que se vive, ya lo he dicho en anteriores ocasiones.
El Sustituto (Changeling), última entrega de Clint Eastwood, es una muestra vil de un cine duro, pensado y sobradamente realizado desde el punto de vista de la creación, desde el lenguaje cinematográfico. No se abraza de artilugios de relleno y hace lo que toda película debe de hacer - y nunca dejar de hacerlo - contar su historia, no se exagera a si misma en pos de la sobre-expresividad tan de boga en estos tiempos (como en los últimos comics llevados a la pantalla por ejemplo) y se centra en sus funciones vitales, explorándolas y explotándolas con inteligencia, fuerza y sobre todo elegancia.
No deja de ser el discurso y estilo de un director que ya nos ha acostumbrado a un cine de buena manufactura, no es obviedad decir que el señor Eastwood muestre en las planificaciones de sus entramados una madurez real.
Changeling es una historia que se va entretejiendo de a poco, no podemos decir que conozcamos los caminos que se van a ir sugiriendo en su entorno. Los indicios que se van creando, y acompasando lentamente en esta amalgama de subtramas trabajan únicamente, y a través, del canal de la historia principal, como deben hacerlo., como siempre debe de ser. Y, apoyándose en su personaje principal, en una buena (a secas) interpretación de Angelina Jolie, como un ser vacío, atacado y dejado sin esperanza, flirtea con un temor generacional actual, algo que se agradece ante tanto intento de analogías actuales.
Changeling es una bocanada de aire ante ese ensombrecimiento de espectacularidad actual, y es que, irónicamente, esa espectacularidad le quita su grado de espectáculo al cine, ante la técnica que se requiere para llevar a cabo un mensaje por medio de este arte grandilocuente ya en si (como lo denotan esas escenas casi al final de esta misma película), así como de la honestidad que requiere el auditorio para dejarse creer en que lo que se nos enseña.
No podemos discutir tampoco esta cinta como la mejor en la carrera del Director Clint Eastwood, es claro que lo alcanzado en The Unforgiven, Mistyc River o Million Dollar Baby (para muchos), sobre todo en la primera, queda un poco alejado de esta puesta en escena, pero es que creo, debo indicar en primera persona, que en está película dejo llevarse más por otro tipo de conflictos, lo que enrudece su estilo y le auxilia a tener una estructura que si bien, es lineal, es un poco fuera de ese orden al que nos había acostumbrado, y es que el mundo, allá afuera, nos tiene tendidas varias sorpresas, y esas sorpresas logran salir a la luz aqui de manera más que eficaz.
La escenas donde se nos muestra ciertas muertes son de un tacto, gusto y conocimiento tanto del plano como del montaje, que hacen que todos en la sala sientan un horror ante algo que en realidad no muestra nada. Y a eso, se quiera o no, en mi tierra y las demás, se le llama cine, cine en la forma más pura.
Changeling es una opción que se deja entrever comercial y sabiamente por estos meses, preludio a los premios de nuestros vecinos del norte. No me sorprendería verla en algunas categorías, pues el look que contiene es uno de los que más agradan a la academia, la fotografía es impecable, muy bien cuidada y la edición puede decir lo mismo. En su parte musical, como también ya es costumbre, el señor Eastwood nos regala su minimalista manera de componer para la pantalla, pero en esta ocasión, creo personalmente, aquí sí muy personalmente, que ha dado en el blanco con toda esa sensación anudada en su película. Es sin duda uno de los mejores scores que nos ha brindado.
Changeling se aproxima a las carteleras de nuestro país, su estreno se vaticina para el 22 de enero. Yo he podido ya observarle gracias a la distancia y es por lo mismo que no ahondo en ciertos temas que requerirían de desnudar más la trama. El señor Eastwood ataca de nuevo, con esas ganas de hacer buen cine. El espectador debe y puede responder de la misma manera al acercarse a esta cinta, con ganas de ver buen cine.
El Sustituto de Clint Eastwood
Calificación: 4 de 5 (Muy Buena).
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