REDONDO.
Hereafter
Más Allá de la Vida (Clint Eastwood, 2010)
Aunque al final todo resulté en una confabulación más cercana al amor fraternal que lo que uno pudiese esperar dado el discurso inicial de la trama, no podemos tampoco negarnos al hecho de que Clint Eastwood es el gran heredero del estilo más clásico y puro de aquel Hollywood de Ford, Huston, Curtis, Welles, Zinnemann y demás grandes realizadores. Es un director que piensa en sus actores como una pieza fundamental para la creación del universo a mostrar –y no como meras piezas de orfebrería como tantos otros hacen en estos años– así como por la búsqueda de historias profundas, humanas y sencillas con el fin de darles un tratamiento de lo más pulcro y redondo. Y es quizá, en esto último (honestamente), que en esta su nueva película deja mucho que desear el señor Eastwood. El problema de primera instancia es el guión; se denota claramente en el curso de la historia misma que el libreto no estaba del todo bien cuajado. Las tramas jamás evolucionan a un punto en que uno, como audiencia, realmente necesite ese punto de unión que al final, resulta ser más obligado que deseado. Las necesidades dadas de cada uno de los personajes centrales están medianamente dadas y casi nada o nada bien plantadas para la obtención de una cohesión para con los apremios que los lleva a tomar sus decisiones. Resulta notorio que no es sino hasta tres cuartos de la cinta que uno comienza a explicarse algunas de esas validaciones, pero sin encontrar, repito, la fuerza pertinente como para formar parte de ellas. No obstante, lejos de indicar también –si es que nos ponemos más serios y menos “fans”– que el director no encontró del todo la forma o formula de sacar a flote las carencias de un escrito a leguas (insistiendo) a medio camino de poder llegar a ser “algo” (un guión apresurado, sacada a luz mucho antes de su entera conclusión pues), no podemos ocultar que tiene sus sorpresas y sus momentos memorables. Esto debido a esa herencia ya mencionada con antelación.
El trabajo de dirección actoral es notable y es siempre una escuela ver la mano de este señor detrás de un interprete; ya sea profesional o no, ya sea con una amplia carrera detrás de sus espaldas, o no. Y lo mencionó porque ésta es una de las razones principales, sino la principal, por la que la película se mantiene, porque es esta misma labor la que logra circunstancialmente enmarcar realmente al público en la pantalla, atrapándolo. Porque es esto donde se encuentran los mejores brillos de esta película y es ahí donde no se debe perder detalle.
Sin duda alguna resulta ser una de las película más oscuras y contrastadas, fotográficamente hablando, de la carrera de Clint Eastwood, no así en el contenido; cuyo tema central –que al final se deja, irónicamente morir en pos de un romance “de película” (nada tan impactante como el inicio)– lo exigía. No obstante, podemos decir que se sintió ese antagonismo en el “mood” de la película hasta que, claro, encontró sus propios límites dentro de los estereotipos en los que Eastwood se inmerge para narrar una cerrada y complicada necesidad de fe y creencia por medio de sus dubitativos personajes. De sus ansiosos, hambrientos, urgidos y olvidados personajes. Estereotipos que aunque en efecto supo manejar con buena mando, marcaron el estancamiento de una trama que cae en ligeras pausas innecesarias, y la inverosimilitud dentro de la diégesis pactada en los primeros minutos.
Está bien, quizá no sea la mejor película de esta aún leyenda viva (los Dioses nos lo mantengan vivo y activo muchos años más), pero tiene esa atmosfera que le pertenece ya con un sello difícil de igualar. Esto debido también a su equipo que lo acompaña desde hace años: Tom Stern, Joel Cox, Deborah Hopper y hasta él mismo en el departamento de la música (que también ya se hace sentir desde los primeros segundos). Hereafter termina por ser un pequeño enfrenón –natural– en una carrera tan ágil y creativa como la suya, que ya planea la biopic de John Edgar Hoover. Es una película lenta pero que tampoco desagrada. Subrayo que tiene algunas partes muy sobresalientes pero que no se puede decir que manejen todo el entramado, pues dentro de este también caben muchos elementos bastante predecibles. Es una película, en todo caso, que mantiene atento al espectador y que entretiene en la mayoría de su metraje, el cual, si nos ponemos reacios para concluir, también pudo ser menor.
Hereafter pasa, lamentablemente pues, un tanto inadvertida ante el ultimo estirón de las películas de la temporada. No obtendrá grandes premios, y acaso creo tampoco nominaciones importantes. Pero si nos ponemos a detallar la cartelera actual, resulta ser una de las mejores opciones para acercarnos a un cine real, honesto y de hechura de punta fina. Un cine que se piensa y se inquieta dentro de los estatutos de arte y no vil mercadotecnia.
Más Allá de la Vida de Clint Eastwood
Calificación: 2.5 de 5 (Regular).
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