REDONDO.
Jeff Beck - Rock 'N' Roll Party: Honoring Les Paul (2011)
Algunos nuevos rockeros, supuestos agitadores, guitarristas de ensueño (o ilusión), amantes –pues– del riff; o bien simples pubertos creyentes de una rebeldía rítmica venida a menos, reconocerán el nombre de “Les Paul” como uno de los modelos de guitarra más afamados y bellos en los circuitos comerciales pero pocos de ellos –y me refiero casi exclusivamente a las nuevas generaciones– sabrán que antes de la guitarra (el modelo) existió el guitarrista. Y que dicho músico puso en la mente y los oídos de muchos de los ídolos de sus ídolos actuales, el sonido y la potencia, sobre todo la fineza y la elegancia, de lo hoy ya baratamente catalogado masivamente como rock. Pero hablemos de lo bueno, la primera división de este género por decir algo. “Les Paul”, por supuesto, es una de las más grandes influencias en la guitarra de este estilo. No sólo fue un ejecutante sino un innovador que abarco géneros tan diversos como el Doo Wop o el Jazz. Fue un técnico que impulso las grabaciones multi-pistas y el feedback, así como de igual manera sus diseños (pues también se encargaba de eso: guitarrista de tiempo completo) ayudaron a la creación de las guitarras de cuerpo macizo. Sobre todo, como ya se imaginarán, su mayor aporte en está rama fue el desarrollo del modelo que lleva su nombre. Para sumarle a su currículo, sólo por si hiciera falta; entre los nombres que le agradecen sus influyentes aportes están los "Rolling Stones", "ZZ Top", "Eric Clapton", "Steve Miller", "Peter Frampton", "Sam Cooke", "Aerosmith", "Metallica", "Kenny Wayne Sheperd", "Derek Trucks", "Sting", "Joss Stone", "Bon Jovi" y un listado más… Como era de esperarse, con su muerte, en el 2009, se han lanzado al mercado diversas compilaciones y tributos entre los que resaltan “Les Paul & Friends”, donde algunos de los músicos antes mencionados hicieron duetos con el homenajeado.
No obstante, es hasta este año que uno de los guitarristas que más le han agradecido en vida por sus aportes, enseñanzas y amistad, le ofrecen una joya de verdadera inspiración. Jeff Beck: el otrora guitarrista de la legendaria y mítica banda “The Yardbirds”. Aquel que fuera de los iniciados en grabar las primeras canciones de un proyecto sin nombre que al final terminaría por ser “Led Zeppelin”, el que hiciera afamado a “Rod Stewart”, el inventor del Rock Instrumental y hoy por hoy reconocido como uno de los mejores y más revolucionarios guitarristas de la historia, se apega a su finado amigo y colega encargándose de grabar un disco que no deja nada a la imaginación. Un verdadero diamante de nostalgia, elegancia y calidad.
Después de un año 2010 que le fue bastante ajetreado con su maravilloso “Emotion & Commotion”, una gira y un disco en directo “Live And Exclusive From The Grammy Museum” (¡excelente!), así como de varios homenajes a su carrera y uno que otro premio; el señor al parecer no se sentía del todo complacido con su labor y se encargó de juntar a una serie de compañeros musicales de la talla de "Imelda May", "Trombone Shorty", "Darriel Higham", "Gary U.S. Bonds" y "Brian Setzer" para realizar un concierto de altísima calidad en el "Iridium Jazz Club" de Nueva York que en conjunto llenó la noche de swing, añoranza y juegos tonales que han de rozar entretenida y “peligrosamente” el Doo wop, el Soul, el Surf y el Jazz con el único fin de rendir un tributo al más que homenajeable “Les Paul”. El músico, no la guitarra.
El resultado, como ya leerán entre líneas en este texto, es y será uno de los mejores discos de año; me atrevo a decir. Un disco que rescata por completo la esencia de los orígenes primigenios de este género que ha evolucionado tanto como se ha caído, por parte de uno de los músicos que lo han llevado a sus más altos límites y niveles. Es quizá también la prueba de porque Jeff Beck está en la parte más calida y virtuosa de su segundo aire, pues lejos de tomar su rock y llevarlo a un punto cada vez más lejano y evolucionado, como ha hecho en los últimos años, nos demuestra que aún no se olvida del alma de la música de antaño; la música que hizo que todo esto ocurriese. El disco en si, lo digo sin temor a equivocarme, es una fiesta que nadie no podrá obligadamente disfrutar. La calidad de todos los músicos en escena es de primera categoría y creo, honestamente, que “Les Paul” al haberlo escuchado en el cielo de las leyendas musicales (no sólo del Rock) no pudo hacer más que sonreír, recostarse en su sitio y darse cuenta de una vez por todas que su paso por el mundo de los mortales no pudo haber sido el mejor. Su legado jamás terminará.
Este nuevo disco de Jeff Beck, pues, que además ha salido en DVD y Blue-Ray, es una verdadera maestría de música y de interpretación en directo. Una excelente ventana al pasado. Una maravillosa oportunidad de viajar en el tiempo y encontrarnos antes de que todo cubriese las mente del cliché. Un disco de grandes proporciones que cualquier amante del rock o la buena música, debería de tener.
TRACK: Sería una osadía decidirme por una sóla canción del disco. Este fluye tanto por emociones como por la calidad en que se sumerge. No obstante, en un ejercicio franco de selección personal, me quedare con “Cry Me A River” (Acompañada por Imelda May & Jason Robello) y “New Orleans” (Con Gary U.S. Bonds And Jason Rebello).
Rock 'N' Roll Party: Honoring Les Paul de Jeff Beck
Calificación: 5 de 5 (Coleccionable por donde se le vea).