Replicantes.

Replicantes.
España, 2009.

Sunset Boulevard

Sunset Boulevard
España, 2009.

El que Busca Encuentra

viernes, 25 de febrero de 2011

Jeff Beck - Rock 'N' Roll Party: Honoring Les Paul

REDONDO.

Jeff Beck - Rock 'N' Roll Party: Honoring Les Paul (2011)

Algunos nuevos rockeros, supuestos agitadores, guitarristas de ensueño (o ilusión), amantes –pues– del riff; o bien simples pubertos creyentes de una rebeldía rítmica venida a menos, reconocerán el nombre de “Les Paul” como uno de los modelos de guitarra más afamados y bellos en los circuitos comerciales pero pocos de ellos –y me refiero casi exclusivamente a las nuevas generaciones– sabrán que antes de la guitarra (el modelo) existió el guitarrista. Y que dicho músico puso en la mente y los oídos de muchos de los ídolos de sus ídolos actuales, el sonido y la potencia, sobre todo la fineza y la elegancia, de lo hoy ya baratamente catalogado masivamente como rock. Pero hablemos de lo bueno, la primera división de este género por decir algo. “Les Paul”, por supuesto, es una de las más grandes influencias en la guitarra de este estilo. No sólo fue un ejecutante sino un innovador que abarco géneros tan diversos como el Doo Wop o el Jazz. Fue un técnico que impulso las grabaciones multi-pistas y el feedback, así como de igual manera sus diseños (pues también se encargaba de eso: guitarrista de tiempo completo) ayudaron a la creación de las guitarras de cuerpo macizo. Sobre todo, como ya se imaginarán, su mayor aporte en está rama fue el desarrollo del modelo que lleva su nombre. Para sumarle a su currículo, sólo por si hiciera falta; entre los nombres que le agradecen sus influyentes aportes están los "Rolling Stones", "ZZ Top", "Eric Clapton", "Steve Miller", "Peter Frampton", "Sam Cooke", "Aerosmith", "Metallica", "Kenny Wayne Sheperd", "Derek Trucks", "Sting", "Joss Stone", "Bon Jovi" y un listado más… Como era de esperarse, con su muerte, en el 2009, se han lanzado al mercado diversas compilaciones y tributos entre los que resaltan “Les Paul & Friends”, donde algunos de los músicos antes mencionados hicieron duetos con el homenajeado.

No obstante, es hasta este año que uno de los guitarristas que más le han agradecido en vida por sus aportes, enseñanzas y amistad, le ofrecen una joya de verdadera inspiración. Jeff Beck: el otrora guitarrista de la legendaria y mítica banda “The Yardbirds”. Aquel que fuera de los iniciados en grabar las primeras canciones de un proyecto sin nombre que al final terminaría por ser “Led Zeppelin”, el que hiciera afamado a “Rod Stewart”, el inventor del Rock Instrumental y hoy por hoy reconocido como uno de los mejores y más revolucionarios guitarristas de la historia, se apega a su finado amigo y colega encargándose de grabar un disco que no deja nada a la imaginación. Un verdadero diamante de nostalgia, elegancia y calidad.

Después de un año 2010 que le fue bastante ajetreado con su maravilloso “Emotion & Commotion”, una gira y un disco en directo “Live And Exclusive From The Grammy Museum” (¡excelente!), así como de varios homenajes a su carrera y uno que otro premio; el señor al parecer no se sentía del todo complacido con su labor y se encargó de juntar a una serie de compañeros musicales de la talla de "Imelda May", "Trombone Shorty", "Darriel Higham", "Gary U.S. Bonds" y "Brian Setzer" para realizar un concierto de altísima calidad en el "Iridium Jazz Club" de Nueva York que en conjunto llenó la noche de swing, añoranza y juegos tonales que han de rozar entretenida y “peligrosamente” el Doo wop, el Soul, el Surf y el Jazz con el único fin de rendir un tributo al más que homenajeable “Les Paul”. El músico, no la guitarra.

El resultado, como ya leerán entre líneas en este texto, es y será uno de los mejores discos de año; me atrevo a decir. Un disco que rescata por completo la esencia de los orígenes primigenios de este género que ha evolucionado tanto como se ha caído, por parte de uno de los músicos que lo han llevado a sus más altos límites y niveles. Es quizá también la prueba de porque Jeff Beck está en la parte más calida y virtuosa de su segundo aire, pues lejos de tomar su rock y llevarlo a un punto cada vez más lejano y evolucionado, como ha hecho en los últimos años, nos demuestra que aún no se olvida del alma de la música de antaño; la música que hizo que todo esto ocurriese. El disco en si, lo digo sin temor a equivocarme, es una fiesta que nadie no podrá obligadamente disfrutar. La calidad de todos los músicos en escena es de primera categoría y creo, honestamente, que “Les Paul” al haberlo escuchado en el cielo de las leyendas musicales (no sólo del Rock) no pudo hacer más que sonreír, recostarse en su sitio y darse cuenta de una vez por todas que su paso por el mundo de los mortales no pudo haber sido el mejor. Su legado jamás terminará.

Este nuevo disco de Jeff Beck, pues, que además ha salido en DVD y Blue-Ray, es una verdadera maestría de música y de interpretación en directo. Una excelente ventana al pasado. Una maravillosa oportunidad de viajar en el tiempo y encontrarnos antes de que todo cubriese las mente del cliché. Un disco de grandes proporciones que cualquier amante del rock o la buena música, debería de tener.

TRACK: Sería una osadía decidirme por una sóla canción del disco. Este fluye tanto por emociones como por la calidad en que se sumerge. No obstante, en un ejercicio franco de selección personal, me quedare con “Cry Me A River” (Acompañada por Imelda May & Jason Robello) y New Orleans (Con Gary U.S. Bonds And Jason Rebello).

Rock 'N' Roll Party: Honoring Les Paul de Jeff Beck

Calificación: 5 de 5 (Coleccionable por donde se le vea).

viernes, 18 de febrero de 2011

Hipótesis (Pt. 3): El Nada Misterioso Mundo de los Títulos en Hispanoamérica.

Vía Libre.

Continuamos...


Hipótesis (Pt. 3): El Nada Misterioso Mundo de los Títulos en Hispanoamérica.

Los 10 Títulos que habrían de arruinarnos el final de la Película.

Es de muchos conocido como la traducción de los títulos de ciertas películas internacionales, sobre todo las inglesas, sobre todo las de Hollywood –que son las que más nos llegan (lastimeramente) a estas tierras de habla hispana– siempre dejan mucho que desear frente al cinéfilo experimentado; no así sobre los gustos del aficionado a los miércoles de descuento y las palomitas que el considera culturales. Pero seamos un tanto más claros, honestos en todo caso. Ya es casi una tradición el andar especulando sobre como se llamará tal o cual película que se avecina. En muchos caso, hay que decirlo con todas sus palabras, dichas traducciones vienen a delatarnos el final de la cinta, o bien alguna parte revelantísima de la trama. Por otro lado, en ocasiones estos títulos hispanos no hacen más que denotar la poca fe que tienen los directivos de las secciones latinas de las más afamadas distribuidoras para con su audiencia, pues cuando el nombre original es el indicativo de un concepto muy en concreto en forma de metáfora para con el conflicto, aquí nos lo deben traducir, sumando o bien un par de “sinónimos” (según ellos) o bien, de nueva cuenta, revelándonos algún hecho sumamente importante dentro de la historia.

Es pues, por está simple y llana razón, que en nuestro mundo hipotético de sinceridad, queremos ofrecer a la gente que es gustosa de esas titulaciones ridículas, un ejemplo muy real y conciso de cómo esa misma técnica pudo habernos echado a perder algunas otras cuantas películas (buenas o malas, el caso aquí no refiere a la calidad). Por otro caso, poco más importante, ofrecemos al otro bando, o bien queremos ofrecer, un poco de alegría y sarcasmo.

Entendido esto, he aquí el Titulo Alternativo de algunas cuantas películas con las que bien pudieron haberse dado a conocer. Creo, amablemente, que el resultado hubiera sido distinto históricamente.

“Citizen Kane” (Orson Welles, 1941): “El Trineo”

“Casablanca” (Michael Curtiz, 1942): “Me Iré Sin Ti”

“Psycho” (Alfred Hitchcock, 1960): “La Madre Imaginaria”

“The Sting” (George Roy Hill, 1973): “Al Último Minuto”

“Blade Runner” (Ridley Scott, 1982): “Yo Replicante”

“The Shawshank Redemption” (Frank Darabont, 1994): “Al Fin Libres En Zihuatanejo”

“The Usual Suspects” (Bryan Singer, 1995): “Las Mentiras De Un Asesino”

“The Truman Show” (Peter Weir, 1999):Cruzaré El Mar Por Ti”

“The Fight Club” (David Fincher, 1999): “Golpes De Esquizofrenia”

“Memento” (Cristopher Nolan, 2000): “Asesinato Olvidado”

Y es así, de esta manera; que sumado a las posibles coincidencias que se pudieran haber suscitado con la realidad impuesta en nuestros tantos años de ir al cine y ver como ciertos títulos arruinan parte del “arte” (que también lo podría ser) de nombrar a una pieza en la que se ha trabajado con el fin de presentarse de dicha manera, que concluimos esta nueva entrega de un cine alterno y divertido en cuyo peso resalta más la ironía que el tacto.

En todo caso, si aquí nos hemos visto en cierta parte “obvios”, no dudemos que en un par de años, meses, o incluso semanas, las oficinas hispanas de los estudios de renombre nos quiten del camino y nos muestren la verdadera desazón del cine y el nada misteriosos mundo de los Títulos en Hispanoamérica.

viernes, 11 de febrero de 2011

Biografias del Rockero Desconocido Vol. II

Advertencia: No está de más afirmar, una vez más, que el siguiente texto es mera ficción. No vaya usted a creerlo.


Biografías del

Rockero Desconocido II.


II.- Carlos Manrique Velarde (1958 - 2007)

Mejor conocido como “El Sir” por su amplió conocimiento del rock inglés clásico –sobre todo del 64 al 73. Carlos comenzó su carrera musical desde muy temprana edad debido a que sus padres mantenían contacto directo con diversos artistas del medio al manejar una galería de pintura y escultura en el centro de la Ciudad de México. Estudiante de piano durante sus primeros años, no tardó en pasarse a la guitarra recién entrada su adolescencia al entablar amistad con Raúl Viveros (el mítico cantautor del Blues nacional), con quien formó su primera banda: “Tono Negro”, una agrupación que mezclaba de manera pulcra el blues del Mississippi con pequeños toques de cuerdas y un poco de la psicodelía de la época. Con dicha formación (dicho sea de paso, material de exquisita colección para los amantes del rock nacional), ambos comenzaron una carrera que les sería modestamente prolífica pero que vio su fin a poco más de un lustro de haberla iniciado. No obstante, el legado de “Tono Negro” aún se escucha en la actualidad gracias a las influencias que marcaron a varios de sus contemporáneos en el ámbito latino. Recientemente, por ejemplo, gente como “José Cruz” de “Real de Catorce” y el chileno “Mauricio Redoles” han revelado que dicha agrupación les marco el rumbo de lo que pocos años más tarde realizarían en sus vidas artísticas.

Separado entonces de esa su primera experiencia musical, Carlos se vio envuelto en una serie de diversas bandas con distintos enfoques genéricos en las que resaltan “Tortuga” “Vespa Virtual” “Two Coffes” & “Atlacomulco” sin obtener ningún éxito o destello alguno en ellas. “El Sir”, entonces, como ya se le conocía; contrario a la fama de las bandas que le antepusieron por esa etapa, comenzó a sobresaltar en los músico de la escena nacional. Aptitud que lo llevaría a principios de los 80s a unirse al círculo de los músicos de estudio más prestigiosos del país. Fue ahí, realmente, cuando su legado y leyenda comenzaría a tomar forma; apuntalando desde su sitio a una nueva generación de rockeros que terminaron por alzar el género sobre la prohibición fantasma del gobierno a finales de los 80s y principios de los 90s. Pero su aporte no sólo permanece dentro del género que amó y lo vio crecer durante toda su carrera; sino que por sus manos pasaron también una serie de interpretes que dieron la cara para el entretenimiento nacional. Carlos Manrique no tardo en convertirse, pues, no sólo en un sinónimo de calidad musical, sino también la de una voz experta y enciclopédica de la historia del género.

Estudioso e historiador, músico excelso y productor en la última etapa de su vida, Carlos –“El Sir”– Manrique siempre fue buscado por diversos artistas para la obtención de ese su característico sonido rebosante de poder y energía. Ese argumento de “enervante fuerza” como mencionara alguna vez “Jordi Soler” cuando transmitía su programa en la extinta estación “Rock 101”. Un estilo tan particular que recordaba los pasajes ambientales de “Roy Buchanan”, la desbordante electricidad de “Pete Townshend” y la sensibilidad y virtuosismo de “Alvin Lee”. Entregado siempre a su carrera y sus instrumento, durante sus últimos años de su vida se dedico a viajar por el territorio mexicano con el fin de mezclar su música con la del folclor de cada área visitada. Esta compilación, que él mismo produjo y grabo, a la que tituló “Arena y Tierra”, que constará de 10 Cds de larga duración, saldrá al mercado el año entrante cuando se de el aniversario luctuoso de “El Sir.”

Durante su carrera varios fueron los artistas para los cuales sus cuerdas y sabios consejos resonaron: “Caifanes”, “El Tri”, “La Cuca”, “Bostik” “Ritmo Peligroso”, “Soda Stereo”, “Radio Futura”, “Fobia”, “The Walkabaouts”, “Tad”, “Rafael Catana”, “Mark Lanegan”, “Alux Nahual”, “Ángel Parra Trio”, “Tumulto”, “Los Prisioneros” y hasta “Los Lobos” o “Jimmi Vaughan” y “Adrian Belew” fueron algunos de ellos. Aunque su incipiente carrera siempre estuvo oculta al público general, muchos pueden escuchar su música más directamente en las composiciones que realizo para diversas películas documentales entre las que resaltan: “Adiós al Barro” (Tregua, 1989), “Las Últimas Pinturas de mi Padre” (Ocampo, 1996), “Entre Conejos y Sombreros” (Fernandez, 2000) & “The Last Folkie Village in the World” (Sanders, 2003).

Afectado por un cáncer de tiroides, Carlos Manrique, “El Sir”, falleció en su hogar el 17 de Junio de 2007 como lo había estipulado y deseado meses antes al entrar ya en fase terminal; rodeado de su familia y amigos más cercanos. Le sobreviven su esposa y dos hijos. El mayor, Juan Carlos, conocido como “El Principito” en clara alusión a su padre, ha decidido seguir pasos cercanos a los suyos. Actualmente se prepara en Europa para ser un ingeniero de sonido.

Reconocido por muchos, olvidado por tanto más. “El Sir” se ha convertido en una leyenda alejada de los reflectores en cuyo legado se puede encontrar el embrionario camino que trazó y ayudo a trazar, para que muchos otros caminarán a la fama y la inmortalidad.

Grupos Favoritos: “Ten Years After”, “Faces” & “Wishbone Ash”

Canción Favorita: “Cause We've Ended As Lovers”

martes, 8 de febrero de 2011

True Grit

REDONDO.

True Grit

Temple de Acero (Coen, 2010)

Cuando uno se acerca al cine de los hermanos Coen no espera tantas sorpresas como sí enredos en sus incipientes tramas de alto humor negro y estrafalarios personajes. Con el tiempo, es sabido, han creado un sello tan particular que han sido nombrados en varios campos de la critica como algunos de los realizadores más originales en muchos años. Pero si hacemos un ejercicio de honestidad, cuando uno sale de ver su más reciente película, “True Grit”, la verdad es que uno no sabe si en realidad ha visto una película que lleva dicha firma, o si –por fin– han cedido ante la labor del “tributo” que ya en años anteriores se les había colocado sobre la mesa. Para mi, la respuesta es más que afirmativa.

No puedo negarme al hecho de que la película es en efecto disfrutable, pero (claro), si se logra entender que su manufactura se posa sobre los cánones del “Western” puro y duro norteamericano. Ese que, irónicamente, hizo grande a figuras como John Wayne y del que nos dicen; la película está alejada –ya que protagonizó una versión de la misma trama (basada en una novela de Charles Portis) en 1969 logrando la obtención de su único premio de la academia. Y es que en realidad, si también nos concierne la total honestidad, podemos llegar a creer tal aseveración ya que más que un acercamiento a los estilos que hicieran una leyenda al citado actor clásico de Hollywood, la película centra sus ánimos en los temas centrales y estados genéricos de aquel estilo Western primigenio que es en realidad, el más olvidado de todos. No es, pues, la revisitación americana de este mismo estilo donde la violencia comenzó a aparecer y hacerse más evidente, ni el tan afamado estilo italiano (sumamente estético) que marcó y ha marcado a varios directores de talla internacional en estos días, sino un estilo más apegado al melodrama (basta con notar que esta es quizá la más musicalizada película de los hermanos) y los sentimientos (sector que nunca habían demostrado con tal apego y en el que sinceramente se vieron un tanto noveles) y que en realidad, a los que tomó por sorpresa primeramente fue a los propios realizadores.

En realidad, no encuentro la soltura característica de su cine, se notan un tanto aprehendidos al hecho de querer seguir ciertos parámetros ajenos, que acompañar su oscuros juegos mentales y, sobre todo, a su sistema de líos, chantajes y mentiras que tan efectivamente suelen presentar. Sonará entonces un tanto raro decir esto de los directores que en ocasiones nos han obligado a advertir a la audiencia que asistirá a sus películas a abrir sus mentes (pues se encontrarán con algo poco común), pero hay que decirlo, en realidad si nos acercamos a esta trama de vaqueros, en espera de ver una cinta “clásica” de estos realizadores, la cosa dista mucho de la realidad. Son unos Coen más en la avanzada de códigos de emotividad y afecciones. Lo que afecta un poco su capacidad para manejar su peculiar estilo de personajes, los cuales, dicho de paso, se ven afectados al no completar del todo su complejo circulo de propósito ético y moral. Por otro lado, sus distintivos caracteres que suelen abordarse como detalle o firma (el caso particular aquí del anciano con la piel de oso), se denotan más como capricho que como algo funcional y necesario.

En otros campos, la situación no parece variar mucho, los detalles técnicos y artísticos de la película son impecables como suele suceder en la filmografía (buena, mala o regular) de estos cineastas. Tanto el vestuario de Mary Zophres, como la siempre excelsa fotografía de Roger Deakins no dejan nada que desear. Igualmente, el montaje (realizado por los Coen bajo el siempre seudónimo de Roderick Jaynes) no deja de si. En el rubro actoral, no podemos quejarnos más que por lo antes ya mencionado, el vaivén del rol de cada personaje que no terminan por cuajar al final determina un lucimiento menor del buen cast. Aunque si somos por completo honestos, tienen sus detalles portentosos en algunas cuantas escenas.

“True Grit”, pues, puede resultar engañosa. Si se le busca desde el punto de vista de un Western clásico, puro y melodramático como el de los inicios del género en Hollywood, podrá resultar hasta conmovedor y bello. Pero si lo que se busca es una cinta más del llamado director de dos cabezas, la conclusión distará mucho de lo que uno pudiese esperar. Al final, la situación es bastante obvia, a esta cinta de los Coen le sobra demasiado corazón y la falta su buena dosis de cerebro visceral.


Temple de Acero de los Hermanos Coen

Calificación: 3 de 5 (Regularmente Buena).

viernes, 4 de febrero de 2011

Ocio

Notas Irónicas Sobre Un Mundo Mexicanizado (Pt. II)

Vía Libre.


NOTAS IRONICAS

SOBRE UN MUNDO MEXICANIZADO PT. II


1.- No es difícil ir a un restaurante fino y encargar un buen vino. En parte, le pagas al mesero para que te diga aquello de: “Excelente elección señor.”

2.- Navidad es pura y meramente disciplina. Miren que quitar todos los adornos, cachivachitos y el mismísimo pino cuando ya las ganas del jolgorio se han marchado con la cuesta de enero… pocos. Muy pocos. Quien no ha visto a aquellos que prefieren ahorrarse el asunto de colocarlos nuevamente en el consecuente año.

3.- Con esto del fin del mundo, ¿todos los artículos perecederos tendrán como fecha de expiración el 01/01/2012, o bien si son mayas el 21/12/20012?

4.- Me he dado cuenta porque el Baskteball no ha logrado una amplía cobertura de pasión en el país –salvo, claro, cuando se pone como ignominioso símbolo de mediocre popularidad en algunas zonas. Y es que hay que entender nuestras raíces, para nosotros es en realidad un show de fenómenos. No es más que la “lucha” de diez monigotes gigantescos que intentan lo más, limpiamente, meter una bola en una canastita. ¡No! para nosotros eso no es la verdadera imagen del culto. Lo nuestro es la patada y la guerra sucia sobre un llano enlodado con el único afán de; no ser mejor, sino simplemente joder al otro.

5.- Si huele a perro, es que el puesto de tacos anda cerca.

6.- Algunos me han comentado que mi gusto para vestir es un tanto inusual. La razón es que no tengo tal gusto, sino que mi padre me compra la ropa bajo la nostalgia de la figura del suyo ya acaecido en las manos del señor. ¡Vaya!, hasta en la etiqueta cargo con mis pesadas piedras del pasado.

7.- Bebo, luego existo. Bebo luego soy –realmente. Bebo, luego pago. Bebo, luego olvido. ¡Que bella forma de bevir! (¡hip!)

8.- No soy de esas personas que puedan despertarse hasta muy tarde. Suelo mejor dormirme temprano.

9.- Dios no me permita llegar a esa edad donde el único día en que pueda departir las copas con los amigos, sea el domingo. ¡Por favor, no!

10.- Lo he pensado bien: Si el mexicano promedio comenzará a parecerse más a su antecesor natural, lo dejarían entrar sin problemas a los Estados Unidos. Ahora bien, si los “gringos” entendieran que ellos son los menos indicados, históricamente, para hablar de Paz, Libertad, Derechos e Igualdad, quizá el mundo sería enervantemente más justo. Sobre todo para todos aquellos que ya tenían enraizadas creencias antes de que ellos apareciesen como si nada.